EL PÁIS DEL AUTOENGAÑO

Por Julio Gálvez
Twitter: @juliogalvezb

Durante los últimos años, en México, se ha incrementado de forma alarmante el numero de homicidios, secuestros y desapariciones forzadas de personas a consecuencia de violentas pugnas entre poderosas organizaciones delictivas que compiten por el control del narcotráfico y otras actividades ilícitas lucrativas, como la trata de personas. En términos generales, gracias a la incapacidad de nuestros gobernantes el país se ha tornado ingobernable.

Ante la crisis de inseguridad que se vive, el gobierno mexicano ha tomado medidas precipitadas que sólo han generado un clima de caos y temor que predomina en varias regiones del país. En pocas palabras, el combate frontal a la delincuencia organizada y la toma del control de diversos municipios por parte el gobierno federal, ha provocado un fuerte incremento del número de homicidios, torturas y otros abusos por parte de los miembros de las fuerzas de seguridad.

Asimismo, para combatir la descomposición social e institucional que se vive en México, el Presidente Enrique Peña Nieto, inicio su sexenio presentándole al Congreso un paquete de reformas con el objeto de revertir la crisis por la que atraviesa el país; sin embargo, los problemas no se resolvieron de raíz, las nuevas reformas del gobierno federal, desde el doble discurso priísta continúan encubriendo los pactos ocultos entre políticos y monopolios que operaran bajo el cobijo del Estado, generando con ello mayor desigualdad en la población. 

Por lo anterior, resulta importante reflexionar que es imposible la reconstrucción de un país cuando los cimientos están podridos; es decir, aunque se reformen decenas de normas, los encargados de aplicarlas operan el sistema normativo mexicano bajo la sombra de la corrupción. Por ejemplo, en materia de seguridad, la reforma del Presidente Enrique Peña Nieto, buscó integrar a miles de soldados y marinos a la Gendarmería Nacional, para sustituir a la Policía Federal en el combate al crimen organizado, pero es importante mencionarse, que este modelo en el que militares asumieron labores policiacas ya ha fracasado en el pasado, es un cuento autoritario de dictaduras derechistas como las de Francisco Franco en España, Augusto Pinochet en Chile y Alberto Fujimori en Perú.

En México, desde 1999, el entonces presidente Ernesto Zedillo, decidió transferir soldados del ejército para formar la Policía Federal, Vicente Fox y Felipe Calderón, siguieron el ejemplo con el mismo resultado negativo, se incrementaron los índices de criminalidad, aumento la violencia, se dispararon los niveles de corrupción y las violaciones a derechos humanos se convirtieron en algo cotidiano. En pocas palabras, la Gendarmería Nacional, es un remake de otros libretos del pasado, nada original, nada nuevo, nada que vaya a funcionar, pero eso si, con nuevos y más atractivos crímenes cometidos por el Estado.

Conforme a lo anterior, es imposible combatir a la delincuencia organizada cuando existen policías que forman parte de las estructuras criminales, la creación de una nueva policía de mando único con las mismas bases putrefactas resultará insuficiente, la iniciativa es a todas luces una propuesta superficial que arrastrará al Presidente Peña Nieto al abismo, ya que los problemas que enfrenta México en la actualidad, evidencian que materia de seguridad, el gobierno está fuera de la realidad.

México, es un país donde la impunidad se ha convertido en una forma de gobierno, mientras los involucrados en la corrupción de alto nivel no sean controlados mediante mecanismos ciudadanos anticorrupción, el país continuará igual o peor a pesar de que nuestros políticos propongan millones de reformas mediáticas. ¿Quizás en estos momentos, resulta interesante cuestionarnos si fue adecuado que la Secretaria de Gobernación absorbiera a la Secretaria de Seguridad Pública?

El Presidente Peña Nieto, debe blindar su gabinete antes de cualquier intento por modernizar el sistema de seguridad nacional, ya que aunque los medios de paga lo traten de ocultar, los grupos inconformes que se encuentran presentes en casi todo el territorio nacional, representan un problema serio para el estado mexicano. La creación de un cuerpo policiaco de mando único, será el error más grave que cometerá el gobierno debido a que en cada región del país se presentan fenómenos sociales distintos; por ejemplo, un policía de aduanas requiere de distinta capacitación que un policía que combate el narcotráfico, por lo que no se puede englobar la estrategia contra la delincuencia.

Ante el evidente fracaso del gobierno para restaurar la paz social, surge la necesidad de que exista un cambio de rumbo en materia de seguridad. El proyecto de la gendarmería nacional simplemente no funcionó y a falta de policía seria, más bien de políticos preparados en el tema, la inseguridad continuará creciendo en todo el territorio nacional de forma descontrolada de la mano de los grupos de autodefensa que se han comenzado a organizar, para incendiar el país a través de una guerrilla.

Debemos de ser conscientes, el PRI, esta programado para ser corrupto, sus dirigentes no han logrado cambiarle el chip a su partido, Peña Nieto, llegó al poder gracias a las mafias solapadas por el propio Revolucionario Institucional ¿Por qué debemos creer que combatirá la delincuencia organizada cuando sus principales operadores se enriquecen a costa de la corrupción?

México, está en crisis no por sus instituciones, no por sus leyes, no por sus policías, no por su pueblo; sino por sus políticos corruptos. Que no nos engañe la televisión, nuestros gobernantes, a través de las reformas estructurales satisfacen sus propias necesidades económicas. El cambio está en las manos de los ciudadanos, es nuestra responsabilidad hacer conciencia, los esfuerzos del gobierno federal para combatir la corrupción y la delincuencia son como tratar de curar el cáncer con una aspirina.

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Julio Alejandro Gálvez Bautista es Especialista en Derecho Civil, Maestro en Derecho Procesal Constitucional y Doctor en Derecho por la Universidad Panamericana; ha enfocado su trabajo en temas sobre Derecho Constitucional, Derechos Humanos, Derechos Sociales, Libertad de Expresión y Reforma Gubernamental / www.juliogalvez.com