SIN DECIR AGUA VA

Por María Gil.

Con uso de prepotencia, burlándose de la gente, policías municipales de Pachuca, retiraron conos, mantas, lonas de publicidad y demás objetos ubicados sobre el Boulevard Valle de San Javier, incluso en algunos comercios los agentes traspasaron la propiedad privada, sin darle oportunidad a los propietarios que se encontraban presentes de hacer valer sus derechos. 

Es importante mencionarse que el segundo párrafo del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho. 

Por lo anterior, los actos de la Policía Municipal de Pachuca violan los derechos humanos de las personas afectadas, ya que aunque sus propiedades se encontraban sobre la vía pública y exista reglamentación al respecto,  la realidad es que debieron respetar el derecho de audiencia de los propietarios que estaban presentes, por lo que el reglamento que permita este tipo de actos podría impugnarse por su notoria inconstitucionalidad al permitir abusos de autoridad y dejar a los particulares en completo estado de indefensión.

Esta situación es preocupante, ya que la autoridad municipal de Pachuca, ha rebasado los limites del respeto a la propiedad privada y a los derechos humanos de los pachuqueños, independientemente de que los comerciantes hayan cometido irregularidades de tipo administrativo, la realidad es que existe un derecho constitucional que se llama Garantía de Audiencia y en un estado de derecho, la autoridad debe respetar los derechos constitucionales, sino nos encontramos en un lugar donde opera la ley del tirano.

La mayoría de los ciudadanos estamos en contra de que se aparten lugares y se cometan actos que violan los reglamentos municipales; sin embargo, todos tenemos derechos y es preocupante que el gobierno municipal de Pachuca no los respete, ya que todo tirano comienza por invadir pequeños espacios de las esferas jurídicas de los gobernados y si no se establecen limites, terminará cometiendo violaciones a derechos humanos como las que sucedieron en Iguala, Guerrero. 

La tolerancia es un valor cívico muy importante y los derechos de las minorías también deben de ser respetadas por el gobierno.