Por Pablo Fernando Ruiz Gálvez.
La semana pasada, el FC Barcelona encaro dos compromisos muy importantes en lo que es su búsqueda por completar otro ‘sextete’ como el logrado en el 2009, pero esta vez el resultado no ha sido el mismo, porque antes de iniciar la temporada liguera ya han comenzado a manifestarse algunas dudas.
Primero jugo el partido por la Supercopa de Europa, que si bien anoto una buena cantidad de goles, su defensiva también resintió los embates de un Sevilla que supo perforar en cuatro ocasiones, quedándose a un paso de alcanzar la ‘gloria’ de haber podido ganar el trofeo.
Después el pasado viernes, el Athletic de Bilbao, termino por confirmar que el Barcelona no anda fino antes de empezar la liga, porque en partido correspondiente al partido de ida de la Supercopa de España, el equipo vasco le hizo ver su suerte al meter cuatro goles que puso en total evidencia a la frágil defensiva blaugrana.
El partido frente al Sevilla, fue un ‘concierto’ de goles por parte de ambos equipos, donde los errores defensivos se hicieron patentes (sobre todo del lado del ahora campeón), que estuvo a punto de tirar por la borda la posibilidad de verse coronado con el cuarto título de los seis que disputa, al verse alcanzado por el equipo ‘andaluz’ que nunca bajo los brazos.
Sería el gol del jugador blaugrana, Pedro Rodríguez, que sentenciaría la balanza favorable a la causa del Barcelona, que conquistaría su quinta Supercopa europea (igualando al Milán), pero con la conciencia de que las dudas en su defensiva tenían que ser resarcidas para el siguiente encuentro.
Finalmente este último y reciente partido ante el equipo de Bilbao llego, esperando un lógico resultado a favor del Barcelona, que tenía todo a su favor para dejar en claro que los errores defensivos que se habían presentado ante el Sevilla podían ser subsanados; pero con el paso del tiempo el desenlace del partido tendría un giro inesperado que nadie podía creer que se suscitaría.
El Athletic de Bilbao fue una autentica ‘pesadilla’ para los intereses del Barcelona, porque le exhibió de la peor manera debido a los problemas defensivos del equipo catalán, que solo se encomendaba a lo que hicieran sus elementos ofensivos como Luis Suarez o Messi, quienes estuvieron ausentes prácticamente en el encuentro.
El cuadro vasco con mejor orden y disposición, fue otra llamada de atención para el Barcelona, que con esta derrota ya recibió ocho goles en contra en sus últimos dos cotejos, lo cual deja de manifiesto que el técnico Luis Enrique tiene demasiado trabajo que hacer para empezar a despejar las dudas, sobre todo ahora que el comienzo de la liga está a la ‘vuelta de la esquina’; solo que primero tendrá que hacer que su equipo encuentre la forma de remontar el abultado marcador en el partido de vuelta de la Supercopa, situación que ya se ve muy complicada pero no imposible.
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