LA REFORMA A LOS ESTATUTOS DEL PRI QUE LE ABRIRÍA LA PUERTA A MEADE.


Por Manuel Hernández.

¿Es el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, la apuesta del PRI para contender a la presidencia de la República en 2018? Eso parece o, al menos, el favorito de una facción del tricolor cercana al presidente Enrique Peña Nieto.

Esto, luego de que una iniciativa que busca presentarse en la XXII Asamblea Nacional del PRI abriría la posibilidad de que Meade tenga posibilidades reales de contender por la presidencia a pesar de no ser militante del tricolor.

"Los simpatizantes tendrán los siguientes derechos: participar en los procesos internos de selección y postulación de candidatos cuando así lo apruebe el Consejo Político correspondiente y lo prevea la convocatoria", se señala en la propuesta para modificar el artículo 24 de los estatutos priistas.

En el artículo 23 se define que los simpatizantes son ciudadanos que ejercen sus derechos cívicos políticos electorales en congruencia con lo dispuesto en la Declaración de Principios y Programa de Acción.

"En los actuales tiempos, en los que el partido no tiene la condición de ser hegemónico, sino de convivir en pluripartidismo, está obligado a atender el principio siguiente: sin la militancia no ganamos, pero tampoco solo con ella", añade el texto.


De este modo, Meade, quien es visto con buenos ojos por el sector empresarial, también cuenta con buenas relaciones con amplios sectores del PAN, lo cual podría abrirle las puertas en caso de una alianza o de que Morena sea uno de los dos punteros en las elecciones federales.

Otro factor que podría sumar a su favor es la manera en que ha subido en las encuestas realizadas por la presidencia de la República, al registrar 7.84% entre los presidenciables priistas en tan solo dos semanas. 

Sin embargo, el titular de la Secretaría de Hacienda todavía está por debajo de las preferencias, en las que Miguel Ángel Osorio Chong (18.85%) parece por delante, seguido de Eruviel Ávila (12.77%), Manlio Fabio Beltrones (8.23%) y José Narro Robles (8.12%).

A principios de julio, el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, señaló a Meade como el candidato presidencial de la "mafia del poder" encabezada por el PRI y el PAN.

"La mafia del poder ya está decidiendo tener dos candidatos a la presidencia. Uno, el principal, que seguramente va a ser Meade. Ése va a tener al apoyo del PRI y también el apoyo del PAN", dijo Obrador en un video difundido en sus redes sociales.

Sin embargo, Meade no tiene asegurada la candidatura presidencial del PRI, ya que los cambios de estatutos dependerán de cómo se desarrolle la correlación de fuerzas al interior del tricolor, donde hay facciones en contra de abrirle la puerta a los simpatizantes sin militancia.

"No queremos, por ejemplo, que desaparezca el requisito de 10 años de militancia probada", dijo la diputada federal con licencia y exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, quien encabeza uno de los movimientos que busca evitar la posibilidad de que el presidenciable del PRI provenga de una candidatura externa.

Por su parte, el expresidente tricolor, Manlio Fabio Beltrones, impulsó ante la Comisión de Asuntos Legislativos de su partido su propuesta de "Ley reglamentaria de gobiernos de coalición", con el fin de que la bancada priista la presente en el próximo periodo de sesiones del Congreso de la Unión, que inicia el 1 de septiembre.

Otros personajes del PRI han mostrado posturas variadas, aunque la propuesta que abriría posibilidades a Meade parece tomar fuerza entre algunos sectores que han colaborado de cerca con el gobierno de Peña.

El coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho, dijo que a pesar que su partido cuenta con el mayor número de militantes, no podría ganar en las elecciones de 2018 si no abre la puerta a simpatizantes."Yo lo que creo es que este es un partido que tiene que advertir la necesidad de hacer mucho más clic con la sociedad", dijo Camacho.

El tercer resultado esperado de la asamblea priista es la estrategia para ganar la elección de 2018. El eje principal serán las propuestas para una definición responsable de las coaliciones que podrán construirse, tanto para el proceso electoral como para un gobierno que garantice la gobernabilidad y estabilidad del país.

El objetivo de las futuras alianzas con otros partidos políticos será alcanzar coaliciones electorales responsables e incluyentes, mas no oportunistas, como las que han impulsado el PAN y el PRD.