PRI MÁS VIVO QUE NUNCA.


Por Álvaro López. 

Y vive a pesar de la desaprobación del gobierno actual y del encono generalizado.

El PRI vive por la incapacidad que tienen los demás actores de ponerse de acuerdo. El PRI nos recuerda que tiene oficio político en tanto los demás actores parecen ser más bien una suerte de niños de primaria peleándose en el recreo.

Divide y vencerás. Y la oposición está más dividida que nunca. Al PAN ya le renunció Margarita Zavala (quien no tiene posibilidad alguna como independiente). Posiblemente Ricardo Anaya, un personaje gris e insípido termine encabezando el frente opositor. No les cabe por la cabeza la idea de nombrar a un candidato no partidista para que la gente no sienta que va a votar por la misma clase política. 

La izquierda está partida en dos. Por un lado, el PRD y MC están con el frente. Morena y PT son el “otro frente”. 

A los independientes se les olvidó que la mejor estrategia era nombrar a uno y que todos lo apoyaran, como se decía que le harían. Ahora tenemos a Ríos Piter, Pedro Ferriz, El Bronco (que es inepto pero no tonto), y a Marichui. Y a ellos se les sumará Margarita Zavala. 5 independientes intentarán ser candidatos.

Divide y vencerás.

En el PRI también pueden haber pugnas internas. Pero si algo sabe hacer el PRI es que al final todos se alineen. Seguramente el PRI se decantará por Meade, el menos priísta de los priístas, de tal forma que puedan vender la idea de un cambio, la antítesis de Peña Nieto (un hombre preparado, estudiado e inteligente) dentro del propio PRI. Un buen candidato dentro de un mal partido. Incluso algunos antipeñistas podrían votar por él ante la debilidad de Anaya y el “populismo” de López Obrador. 

En un escenario así, todo podría quedar entre PRI y López Obrador (quien de alguna forma también se beneficia de esta fragmentación). Porque el primero tiene la mayor estructura y porque el segundo tiene una cantidad considerable de seguidores a quienes persuade con un discurso simple e incluso algo primitivo. 

Y Meade, con su perfil técnico “apartidista” y no de priísta rancio o corrupto (como Osorio Chong e incluso Videgaray) es el candidato que podría beneficiarse más de la incertidumbre que genere López Obrador. 

El PRI tiene la cabeza muy fría, todos los demás la tienen muy caliente. El PRI, a diferencia de los demás, no improvisa, sabe lo que hace, no se sale del guión.

El PRI está jugando sus cartas, y las está jugando muy bien. Difícilmente podría considerarlo favorito, pero lo que sé es que el PRI está vivo y sí tiene posibilidades de ganar. 

Y las tiene, a pesar de todo el descontento, a pesar del encono de la gente hacia el PRI y al gobierno de Peña Nieto.