EL DEBATE NO CAMBIARÁ LAS COSAS.


Por Álvaro López
El Cerebro Habla.

En mi opinión, para que Anaya llegara con posibilidades de ganar la presidencia debía haber llegado al tercer debate con menos de 10 puntos de desventaja promedio en encuestas con respecto del puntero.

La idea era que hiciera un muy buen debate, que reafirmara que es el segundo lugar de la contienda y que se está acercando a AMLO. Actualmente todavía hay personas que no han decidido su voto porque están esperando a ver si es Anaya o Meade el que estará en condiciones de competirle a AMLO. Un muy buen debate sumado a ese voto que todavía está indeciso (que puede ser parte del “voto oculto”) podría acercarlo de forma considerable a AMLO y reducir la ventaja de tal forma que, aunque las encuestas le dieran todavía ventaja a AMLO, pudiera ocurrir que, debido a que las encuestas no son exactas, terminara ganando la presidencia. Si las encuestadoras del cierre de campaña le dieran a AMLO una ventaja sobre Anaya de 4 o 6 puntos, cabría la posibilidad que Anaya en realidad terminara ganando. En ese escenario el “voto oculto” (si es que existiera en favor de Anaya) podría hacer su papel.

Pero la realidad es muy distinta. Primero, porque la distancia entre Anaya y AMLO no es menor a 10 puntos. Según Oráculus es de 22 puntos en promedio. Segundo, porque los priístas están bien necios y pretenden quitarle el segundo lugar con base en una campaña de desprestigio. Tercero, la campaña de Anaya ha sido bastante mala y se nota una profunda descoordinación entre todos sus integrantes. 

El PRI, o ya asumió la derrota y prefiere que gane AMLO (muy plausible), o no está haciendo bien sus cálculos. En la primera embestida hacia Anaya antes del inicio de la campaña, lograron detener su crecimiento, pero no fue Meade el que captó lo que perdió Anaya, fue AMLO. ¿Por qué ahora intentar tumbar a Anaya esperando que todo el voto se concentre en Meade si el voto anti PRI es más grande que el voto anti AMLO como lo reflejan todos los estudios demoscópicos?

En ese estado, el voto antipejista (que dudo que unido le alcanzara) estará completamente dividido. La gente que todavía no decide no sabrá siquiera por quién debe de votar.

El PRI aspira (o eso dicen) a que Meade se refrende como segundo lugar para que los antipejistas se decidan por él y ocurran muchas combinaciones (muchas de ellas, improbables) para alzarse con la victoria. Estamos a 18 días de las elecciones y la gente sigue pensando, acertadamente, que Anaya va en segundo lugar ¿Cómo le dices a la gente que Meade en realidad va en segundo si la única referencia que tendrán para saberlo son las encuestas del cierre de campaña que salen días después del debate casi al cierre de la campaña? Lo peor para la estrategia del PRI es que este jueves comienza el mundial por lo cual lo que ocurra en las elecciones tendrá menos impacto. ¡Y así el PRI quiere quitarle a AMLO más de una decena de puntos de ventaja!

Es posible que lo más interesante del video sea el pleito entre Meade y Anaya y no la lucha por la presidencia. Los priístas no sólo quieren quitarle a Anaya el segundo lugar, tienen la intención de destruirlo. 

AMLO debe estar muy agradecido con el PRI, gracias a ellos va a ser presidente.

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Fuente: El Cerebro Habla.