SE DERRUMBA EL GRUPO HIDALGO.


Por Alonso Quijano.

Morena ha dado un golpe en las cúpulas del poder. Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en el primer candidato que llega a la presidencia sin haber sido postulado por el PRI o el PAN, las organizaciones hegemónicas que han gobernado a México. El partido que creó a su imagen y semejanza, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), irrumpió con fuerza este domingo como un nuevo actor que quiebra el bipartidismo que imperaba en el escenario mexicano. AMLO, ganó en apenas sus segundas elecciones como MORENA, al menos cinco Estados de los nueve en juego e incrementará su poder en el Congreso, donde seguramente tendrá la mayoría.

Por otro lado, en el Estado de Hidalgo, MORENA, ganará las dos senadurías encabezadas por Alejandra García Arrieta y Julio Menchaca Salazar con un %50.51 de la votación, mientras que la coalición "Todos por México" (PRI-PVEM-PANAL) encabezada por Nuvia Mayorga Delgado y Alejandro González Murillo, tan solo alcanzó el %25.47 de la intención del voto, a pesar de que Osorio Chong los acompañó durante toda la campaña. 

De igual forma, en cuanto a los diputados federales, MORENA se llevará los 7 distritos electorales que se configurarán de la siguiente manera: en el distrito I Huejutla por Fortunato Rivera; en el II Ixmiquilpan por Cipriano Charrez; en el III Actopan por Simey Olvera; en el IV Tulancingo por María Isabel Alfaro Morales; en el V Tula por Julio César Ángeles; en el VI Pachuca por Lidia García Anaya, y en el VII Tepeapulco por Jeanet Téllez.

De esta forma, quizás la mayor preocupación para el grupo de poder que secuestró al estado de Hidalgo durante más de 20 años se encuentra en el Congreso Local, ya que, MORENA contará con el carro completo de las curules para generarle un verdadero contrapeso al poder ejecutivo.

Por lo anterior, podemos concluir que con los resultados de las elecciones 2018, cambiará el rostro de la política hidalguense. El nuevo Congreso local modificará para siempre el statu quo del poder en Hidalgo, dominado desde hace décadas por los mismos políticos que tenían secuestrado al PRI como un negocio particular.

MORENA ha acabado con esos días, lo que obligará a los grandes partidos tradicionales a replantear sus acuerdos políticos con la sociedad y la negociación con un Gobierno de izquierda que buscará enterrar por completo a la corrupción, es decir al nuevo PRI.

México está siendo testigo del derrumbe del régimen que se conocía.