¿EL DESTAPE ANTICIPADO?


Por Jorge Montejo.

No está escrito en ningún papel, pero es la regla de oro en la selección del candidato a gobernador. El destape en Hidalgo es una larga tradición que revela la decisión del gobernador en turno para impulsar a un miembro de su gabinete a la carrera por ser su sucesor. Esta práctica ha ocurrido durante décadas mientras el gobierno ha sido priísta. A pesar de que el PRI ya no domina la escena política de México, el ritual continua en los demás partidos, incluso en MORENA sucederá.

El camino hacia el destape está lleno de pistas que deben ser leídas con cuidado. En los años previos a las elecciones comienzan a escucharse en medios de comunicación y tertulias los nombres de los aspirantes. El método incluye la pasarela, una serie de apariciones en actos públicos y entrevistas en la prensa donde los aspirantes muestran lo mejor de sí mismos.

Mientras tanto, el gobernador sopesa a puerta cerrada sus opciones cuando a la vez su equipo más cercano evita pronunciarse sobre el tema o incluso lanza diversos rumores para despistar al enemigo. 

En este orden de ideas, una vez que el gobernador se haya decidido, echará a andar un espectáculo para cuadrar el gabinete y enviar las señales que culminarán en la designación de su sucesor.

El caso de Israel Felix ha sido peculiar dado que su renuncia al segundo cargo político más importante en el Estado se presenta con el objeto de que no señalen a Omar Fayad de estar apoyando con recursos públicos a alguien que puede ser su sucesor; sin embargo, este desmarque tal vez quiera decir que Felix Soto no está de acuerdo con lo que pasa en el PRI, y hoy existen posibilidades en la política actual que por primera vez podríamos tener alternancia en Hidalgo fuera de lo común, con un candidato joven por la vía independiente o patentado con el apoyo de la 4T, toda vez que el presidente AMLO ya borró a Hidalgo de su lista de entidades federativas en conflicto para el desarrollo del gobierno de la cuarta transformación.

El viñetista Abel Quezada plasmó este ritual en 1957, cuando Adolfo Ruiz Cortines eligió como su sucesor a Adolfo López Mateos, a través de una campaña publicitaria para una marca de cigarros. “El tapado fuma Elegantes”, decía el texto que acompañaba la viñeta ilustrada con un hombre en traje con la cabeza cubierta con una sábana. Desde entonces en la prensa mexicana, los viñetistas han retratado tanto al tapado, como al dedo que lo selecciona, en innumerables ocasiones.

El guion se ha seguido al pie de la letra en Hidalgo, sólo que esta vez el destape podría darse desde otras dimensiones en virtud de que el PRI ya caducó.