SIN PODER Y DINERO COMIENZA LA RENOVACIÓN DEL PRI.


Por Alonso Quijano.

EL PRI SIN DINERO.

El golpe se llamó Andrés Manuel López Obrador, quien fue el encargado de materializar lo que será la peor crisis en la historia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), una fuerza política que durante años dominó al país y que hoy ha sido castigado con el rechazo y olvido. 

Ante esta crisis, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) llevará a cabo su proceso de renovación de dirigencia nacional, un proceso para el que el Consejo Político Nacional aprobó, por unanimidad, solicitar a la ONU un préstamo dejando en garantía el edificio de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).

El Comité Ejecutivo Nacional (CEN), encabezado por Claudia Ruiz Massieu, calcula que la hipoteca no implicará gastos mayores a los 100 millones de pesos y que no se trata de salvar al PRI, sino de renovarlo.

Durante la LXVI Sesión Extraordinaria, el CPN autorizó que los aspirantes a la dirigencia gasten cuatro millones de pesos, durante los 45 días de campaña, programados del 26 de junio al 9 de agosto, para realizar la elección interna el próximo 11 de agosto.

Al respecto Ruiz Massieu expresó que la próxima dirección nacional, será producto de la voluntad del público, expresada mediante una elección abierta, libre y democrática. "Hay que decirlo claro: solamente el PRI, por su historia, por su militancia y por sus principios, no puedo tomar una decisión tan valiente, nadie más"”, precisó.

EL PRI PIERDE PODER.

El Congreso: Después de las elecciones de 2012, el PRI no solo había logrado regresar al poder, también dio un golpe de autoridad ganando la mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados, donde tenía una bancada de 204 diputados de los 500 que son en total y 48 senadores de 128.

Ahora, tras las elecciones de 2018, el PRI obtuvo en coalición con el Verde y Nueva Alianza sólo 67 diputados: es decir, perdió 137 escaños, mientras que en el Senado contará con 13 escaños, lo que significa que perdió 35 senadurías. Morena será quien domine el Congreso con 55 senadores y 220 diputados. 

Las gubernaturas: Aunque el PRI aún tiene la mayoría de las gubernaturas, entre ellas Coahuila, el Estado de México, Campeche e Hidalgo donde no ha habido alternancia, en las pasadas elecciones el PRI no logró conservar Yucatán y Jalisco, un síntoma de lo que podría venir en las próximas elecciones a gobernador en los demás estados. 

Hidalgo: No ha habido otro partido que gobierne en Hidalgo que no sea el PRI, así de simple. Pero haciendo un análisis de los votos en esta entidad federativa durante las pasadas elecciones, resulta que AMLO ganó en absolutamente todos los municipios, un mensaje contundente de que el PRI estaría cerca de perder su propio hogar.