EL PRI DE AMLITO.


Por Jorge Montejo.

Recorre el país el ex gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas “Amlito” quien anda en campaña para convertirse en el próximo líder del PRI.

Con una carrera política incipiente donde sólo cuenta con dos incursiones legislativas y sin pasar por alguna alcaldía campechana, se convirtió en uno de los priistas más poderosos por su cercanía y compadrazgo con Manuel Velasco Coello, ex gobernador de Chiapas y ahora por una increíble y poderosa cercanía con Andrés Manuel López Obrador.

Todavía el año pasado, durante la intensa campaña electoral, Alito, como lo conocen en Campeche, era calificado de corrupto por parte del candidato morenista, hoy Presidente de la República, y en respuesta, Moreno advirtió que cuando AMLO pisara Campeche lo iba a educar.

Moreno, un gobernador proclive al lujo y a la comodidad de las aeronaves privadas y los traslados por tierra en imponentes vehículos, se trasladó en taxi y muchos le aplaudieron la acción populachera.

Con la designación de Peña, la bendición de AMLO, el beneplácito de los Salinas, la renuncia de José Narro a competir por la dirigencia, las acusaciones de Yvonne Ortega, Moreno y de Ulises Ruiz va en caballo de hacienda para ser elegido líder nacional del PRI.

Atrabancado, ensoberbecido por haber llegado a la Presidencia después de dos fracasos, Andrés Manuel López Obrador no quiere, ni de lejos, contrapesos ni oposición. Ahora quiere tener a su disposición al PRI y por ello decidió influir en la designación de su nuevo presidente.Por ello, durante una reunión con gobernadores del pasado miércoles 5 de junio en Palacio Nacional, AMLO les dijo directamente, sin rodeos:

– Quiero que apoyen a Alito (Alejandro Moreno), para la presidencia del partido…

Los gobernadores priistas no daban crédito a las palabras de AMLO, quien no bromeaba. Pedía a su ex partido, a aquel al que ha calificado como “la mafia del poder”, a su odiado enemigo político, que apoyara a un candidato que cuenta con la simpatía y bendición presidencial. Pero todos le obedecieron como perros fieles.

En Oaxaca y para gastar los recursos que le llegan desde el poder, durante un encuentro con mujeres del tricolor en un hotel del norte de esta ciudad, Amlito Moreno, destacó que lo que quieren los priístas es gente de trabajo, por eso llegaba con ¿humildad? a pedir el apoyo para el proyecto más importante para el partido.

En un estado en donde todo se consigue con base en amiguismos y dinero sobre todo -se venden las candidaturas- aseguró que las candidaturas y los cargos no se van a conseguir en las oficinas, sino en la tierra, en la calle, en el campo, con la gente con trabajo arduo de todos los días y caminando.

Posteriormente, el candidato acudió a un encuentro con la militancia en la sede del PRI, después de tener algunas reuniones privadas.

Durante la semana el periódico Reforma difundió que Alejandro Moreno, aspirante a presidente nacional del PRI, es propietario de una residencia de más de 46 millones de pesos que construyó en dos años en los que declaró ingresos anuales por 5 millones de pesos mientras fue Gobernador (septiembre 2015-junio 2019).

El PRI a la orden de Morena.