MANO CHINA DETRÁS DE LA REBELIÓN DE LA POLICÍA FEDERAL.


Por Jorge Montejo.

Ante las manifestaciones de elementos de la Policía Federal (PF), contra su incorporación a la Guardia Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que él ve “mano negra” y aseveró que no tienen motivo ni son “causa justa”.

Lo anterior, en un mensaje grabado en video y difundido en sus redes sociales, sin esperar a su conferencia de prensa matutina, pues consideró “mejor informar” y no permitir que “impere la manipulación”.

Si bien aseguró que respetará el derecho a la manifestación, señaló que los policías en protesta “se amotinaron” y cerraron vialidades sin “ninguna razón”, por lo que incluso ofreció disculpas a los ciudadanos afectados y les pidió resistir.

Refirió que “algunos buenos elementos” ya se están incorporando a la Guardia Nacional, pero otros no podrán hacerlo, no sólo porque no pasan las pruebas, sino porque no tienen conductas aceptables y presentan problemas de salud.

Recordó que la PF se creó hace más 20 años, pero «no se consolidó» y, aún más, «se echó a perder y se pervirtió en el tiempo que estuvo dependiendo de la Secretaría de Gobernación».

Esta última etapa –vale mencionar– ocurrió durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando el hoy senador priista Miguel Ángel Osorio Chong estuvo al frente de la dependencia, acumulando en las corporaciones policiacas intereses políticos y económicos en favor de grupos delictivos. 

Por lo anterior, la estrategia del gobierno para combatir la inseguridad a través de la Guardia Nacional, resultará ineficaz cuando existen policías y políticos que forman parte de las estructuras criminales y que se encuentran enquistados dentro de las estructuras del estado, resistiéndose a dejar sus privilegios con los cuales protegen a los grupos delincuenciales a los que pertenecen.