Arte Urbano. Detrás del Muro.


Ruby Deeruz | Arte Detrás del Muro 🎨


La idea de crear el libro “​Arte Urbano. Detrás del Muro”​ nace a partir de un proyecto de la universidad, en ese entonces yo era estudiante del 5o semestre de la Licenciatura en Diseño Gráfico de la UAEH, la materia se llamaba Diseño Editorial, impartida por la Mtra. Martha Elena Gaona Franco, una de las mejores docentes de quién aprendí muchísimo.

Para el proyecto final de la materia recuerdo que Gaona nos dejó rediseñar visualmente un libro ya existente con las bases que nos había enseñado durante el semestre, teníamos aproximadamente 20 días para crear la metodología de fases para el diseño, elegir el formato, el tipo de papel, maquetar las páginas, seleccionar la paleta de color, la tipografía, transcribir el texto, elegir las imágenes correctas, meterle diseño, crear los archivos de impresión, hacer las pruebas de impresión para prevenir errores, corregir, volver a imprimir, corregir de nuevo, imprimir el arte final y por último encuadernarlo; todo un lío y un gran reto como estudiantes. Presentar el libro ante la maestra valía un porcentaje alto de la calificación final de la materia, nos puso hora y fecha de entrega y si no llegabamos minutos antes de la hora propuesta, ella cerraría la puerta y ya no podríamos entregar nada, también recuerdo que el resto del porcentaje a calificar era presentar el libro ante una audiencia en el auditorio de la universidad, un evento con bastante formalidad.


Mi plan (todavía para complicarme el proyecto aún más) era ir más allá que sólo rediseñar un libro, era conquistar con mi trabajo a la maestra creando mi propio libro desde cero, una idea que suponía un reto aún más mayor del que ya me enfrentaba, un proyecto que tomé en serio con todo el alma desde que Gaona nos lo dejó debido a que siempre he sido una lectora adicta y una fanática de los libros desde pequeña. Recuerdo haber estado fascinada con la materia desde el primer día, porque en ella descubrí que detrás de un libro no sólo había un mundo de historias y texto que leer sino había todo un universo para crearlo.

Esa noche me desvele pensando en cuál debía ser el tema de mi libro, no podía ser cualquier tema porque no podía ser cualquier libro. Antes del proyecto me había planteado el sueño de publicar mis propios libros sobre diseño cuando fuese una profesional, idea que me surgió desde que empecé a comerme los libros de arte y diseño de la biblioteca de mi universidad. En aquel entonces había sufrido una frustración por lo díficil que se me hacía pintar en una pared, no era lo mismo que dibujar en papel o diseñar en una computadora, una pared era un formato más grande, una textura y una experiencia diferente, admiraba mucho el arte urbano que veía en las calles de la ciudad, coleccionaba revistas de artistas mexicanos, y yo también quería formar parte de eso. Al serme difícil el pintar en una pared empecé a valorar más el trabajo de los muralistas, no es un trabajo fácil y es un trabajo que hasta la actualidad algunas personas no han sabido valorar. Mi camino no era pintar, mi camino y pasión siempre fue y seguirá siendo diseñar y darle vida a la imagen de los negocios y las empresas.

Entonces al darme cuenta el valor del arte urbano y la importancia que esta labor suponía decidí crear el libro sobre éste tema, pero enfocado a los talentos de nuestro estado, yo no soy hidalguense, pero llevo viviendo más de la mitad de mi vida en Hidalgo y me siento parte de la gente, de su cultura; mi objetivo sería dar a conocer entonces a estos grandes artistas y las obras que ellos realizan, mostrándole a los lectores que detrás de un mural hay todo un proceso de trabajo, una historia que contar y una persona que lo crea, que el arte es una herramienta que también fortalece lazos entre la sociedad.



Quería aportar también a esa idea de que el arte urbano no es similar al “vandalismo”, hay una línea entre ser artista urbano y ser vándalo, el artista urbano suele trabajar para mostrar el aspecto de una cultura acorde a su entorno, acompañándolo a veces con un mensaje, dándole su propio estilo y buscando espacios que no puedan ser afectados o espacios de personas que han dado su consentimiento, en cambio un “vándalo” tiene la intención de dañar o destruir espacios que no le pertenecen con arte que muchas veces no lo es. En la actualidad el arte urbano ha ido tomando fuerza y lugar dentro de nuestra sociedad, convirtiendo las calles en un gran museo de color, todo esto gracias a las nuevas ideologías de las personas por esta labor y por la difusión de la importancia de esta.

Durante esos veinte días que tenía para entregar el libro me pusé a investigar sobre algunos artistas talentosos del estado preguntando dentro de mi círculo de amigos, entre ellos Mines Man que fue el que me recomendó a varios artistas, descubrí el trabajo GNT Antiopresión, Fano Art, Senter, Mano Beat, entre otros. Así que me puse a contactarlos y a hablarles del proyecto, formulé las preguntas para poder entrevistarlos, pero por el tiempo limitado que yo contaba para el proyecto, sólo pude entrevistar personalmente a Mines Man y a Fano Art, una experiencia demasiado agradable porque conoces la historia y al artista a profundidad, los demás fueron entrevistados vía online. Para las imágenes del libro yo requería fotografías de su trabajo en buena calidad para que al imprimirlas no se vieran pixeladas, pero algunos artistas no contaban con fotografías así, así que me dí a la tarea de pedirles que me dieran la ubicación de sus murales en Pachuca de Soto para yo misma poder documentarlos. Recuerdo que como era estudiante no contaba con mucho presupuesto, entonces estuve caminando de colonia en colonia buscando los murales durante algunos días días, en ningún momento me pude dar el placer de tomar un taxi para hacer el recorrido, así que para mi fue una tarea muy difícil, además de que algunas colonias estaban separadas entre sí. Por último me puse a hacer una investigación más a fondo sobre el arte urbano y el muralismo en libros de la biblioteca de la universidad y a través de notas en internet.

Después de reunir todo el material que necesitaba para crear el libro, sólo faltaban muy pocos días para la entrega y yo no tenía mucho en cuanto a diseño por el tiempo que invertí en la investigación de los artistas urbanos, así que rápidamente me puse elegir el formato, el tipo de papel, maquetar las páginas, seleccionar la paleta de color, la tipografía, escribir y redactar el libro, elegir las fotografías de los murales y editarlas, crear una línea de diseño para el libro, horas y horas de trabajo que invertí en ello con gran entusiasmo. En fin, llegó el día de la entrega y a mi todavía me faltaba hacer las pruebas de impresión, y encuadernar a mano el libro. Recuerdo haber ido a imprimir el libro pero ya no me sobraba tiempo para vestirse formalmente para la entrega del proyecto, así que fui directamente a la escuela en mi ropa de dormir y sin peinarme, y cuando iba cruzando la entrada de la universidad sólo faltaba un minuto para que Gaona cerrara la puerta del salón. Y obviamente yo sabía que el crear un proyecto así tenía una consecuencia como esa, llegué en punto de las 3:00 pm y la puerta ya estaba cerrada.

Todo mi mundo en ese momento se vino abajo, no sólo porque no recibiría calificación sino porque no tendría la oportunidad de poder presentar mi proyecto ante una audiencia en el auditorio de la universidad, un proyecto que me entusiasmaba bastante presentar, un proyecto por el que casi no dormí y no comí por quererlo llevar más allá de lo que debía. Me encerré en el baño de la escuela a llorar y a deprimirme un rato. Hoy me da mucha gracia recordar todo eso, y creo que si pudiera regresar el tiempo y cambiar las cosas, sin duda volvería a crear el proyecto una y otra vez, volvería a poner en riesgo mi calificación, porque el libro me parece una idea grandiosa y algo por lo cual me siento orgullosa de crear, porque tengo el objetivo de publicar este libro realmente y que las personas puedan adquirirlo y leerlo. El final de mi historia puede sonar triste pero no fue así, hablé con la maestra y pude reunir las firmas de mis compañeros para tener la oportunidad de exponer el libro en el auditorio y pasar con una buena calificación.



En fin, hoy creo el libro ​“Arte Urbano. Detrás del Muro”​, puede ser una gran iniciativa para resaltar el arte urbano en nuestro estado, por un momento me olvidé del proyecto porque me centré en terminar la universidad. Pero ahora tengo la intención de continuar con el proyecto este año y el siguiente, buscar una editorial del estado que pueda apoyar la idea e incluir a más artistas hidalguenses, mujeres y hombres, tales como Karina Gaspar (Nirita), Edgar (Tutubix), Eduardo (Sudok), Salvador Mendoza (Mendozart), Saúl Torbellín (Torbe), César Sánchez (Doner Art), que son unos artistas con bastante talento, igualmente me gustaría seguir en la búsqueda de más artistas con gran talento como ellos. Y tal vez incluir la palabra ​Hidalgo​ o ​hidalguense​ en el título.