Si no puede, que renuncie Rosario Piedra.



Editorial.

Hay una gran diferencia entre la gran mujer Doña Rosario Ibarra de Piedra y su hija Rosario Piedra Ibarra, ya que Doña Rosario, mujer valiente quien nunca perdió la esperanza de encontrar a su hijo, en el año de 1977 fundó, el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos (más conocido como el Comité ¡Eureka!). Además, con su férreo carácter e inteligencia llegó a ser senadora y hasta aspirante a la presidencia de la Republica, una mujer respetada.

En cambio su hija, Rosario Piedra, ha demostrado una falta de carácter ya que siendo la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), mujer que nos representa a los ciudadanos, sostuvo una reunión privada en el Senado con el fin de tratar la toma de las instalaciones de ese organismo por parte de activistas. Fue a puerta cerrada, sin acceso a la prensa y sólo para tomar aspectos de video de un minuto y sin transmisión por el Canal del Congreso. El encuentro inició poco después del mediodía y se espera que concluya después de las 15:00 horas.

Ante las recientes manifestaciones en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, durante la reunión privada en el Senado, legisladores de la oposición, senadores del PAN y de Movimiento Ciudadano (MC), demandaron la salida de Rosario Piedra de dicho organismo debido a las fuertes críticas del desempeño de la titular de la CNDH, quien se dedicó a hablar de los kilos de carne, sin hablar de lo realmente importante, los corporativos y los ataques y violaciones a las mujeres. Los derechos humanos tienen la gran función de proteger los derechos individuales, sociales, cívicos, culturales y políticos comprendidos en el Título II de la Constitución, de manera fundamental la vida, la libertad, la justicia, la paz, la dignidad y la igualdad de la persona humana, así como los tratados o convenciones internacionales de los derechos humanos.

Al transcurrir la reunión, con el respaldo de integrantes de la bancada de Morena, en donde el coordinador, Ricardo Monreal, condujo el encuentro, los senadores Emilio Álvarez Icaza, sin bancada, y Juan Zepeda Hernández, de Movimiento Ciudadano, pidieron que Piedra Ibarra renuncie.

A dicha solicitud, se sumaron otros legisladores, entre ellos la presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Kenia López Rabadán, quien explicó que se le criticó su falta de autonomía para señalar las situaciones de injusticia y falta de respuesta por parte de los tres órdenes de gobierno.

Los legisladores señalaron que después de la toma de protesta en donde hubo gritos, violencia, en donde la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha tenido un antes y un después en la toma de esta administración, parece que es necesario hacer un análisis y valorar la pertinencia o no de esta institución como está ahora.

Lo que es un hecho, es que como está ahora no resuelven las necesidades de las víctimas, aunque sí resuelve las necesidades alimenticias de los funcionarios de la CNDH.

Asimismo, han señalado que hay iniciativas de distintos grupos parlamentarios para modificar a la CNDH, aunque se ve complicado, pues para ello se requieren acuerdos y Piedra Ibarra pertenece al partido mayoritario.