El moreirazo, una historia de impunidad y privilegios.



María Gil
11/01/21

En diciembre del 2005, el priista Humberto Moreira asumía el Gobierno de Coahuila con una deuda de 196 millones de pesos, pero para el 2011, último año de su sexenio, el estado sumaba pasivos por más de 35 mil millones de pesos.

Lo más grave fue que este incremento del endeudamiento de casi 18 mil por ciento se mantuvo oculto hasta agosto del 2011, cuando diversos medios nacionales publicaron que los pasivos no eran los 7 mil 500 millones de pesos reportados.

Asimismo informó que una gran parte de esta deuda se contrató falsificando decretos del Congreso de Coahuila.

Diez años después, el llamado «moreirazo» se ha vuelto una deuda sin fin, ya que se han pagado unos 40 mil millones de pesos del presupuesto estatal en una deuda que sigue en 37 mil 600 millones y se pagará hasta 2049, debido a los altos intereses.

También los coahuilenses desconocen en qué se gastó la deuda original que contrató Moreira y el destino de las investigaciones, que no han castigado a nadie en el Estado o México.

Con al menos tres denuncias, una presentada en el 2013 y dos en el 2016, la Fiscalía de Coahuila no ha encontrado a un solo culpable de pedir créditos con documentos apócrifos, ni por el presunto desvío de miles de millones de pesos.

En este tiempo, Humberto fue presidente nacional del PRI y luego lo dejó para fundar partidos locales.

Aunque en el 2016 fue detenido una semana en España, bajo acusaciones blanqueo de dinero y malversación de fondo, fue liberado entre versiones de que contó con el apoyo del Gobierno del Presidente priista Enrique Peña.

Jorge Torres, Gobernador interino en el 2011, cuando Moreira asumió la dirigencia priista, «legalizó» el moreirazo con una reestructura de deuda con bancos.

Está preso por lavado, pero en Estados Unidos. Se declaró culpable y se espera que sea liberado y coopere con las autoridades estadounidenses.

Rubén Moreira, hermano de Humberto, fue Gobernador del 2011 y al 2017, cuando siguió con las reestructuras y no procesó a nadie por el «moreirazo». Ahora es coordinador de los Diputados federales del PRI.

Javier Villarreal, principal operador financiero de Humberto Moreira, vive libre con su familia en Texas tras declararse culpable de lavado en Estados Unidos, donde coopera con las autoridades.

Durante 10 años se ha buscado conocer mediante solicitudes de información, amparos, juicios y recursos de impugnación, en dónde paró el destino de la deuda, sin embargo, hasta ahora sólo persiste la impunidad y la opacidad.

En el 2019, la Secretaría de Finanzas de Coahuila, en la Administración del actual Gobernador priista Miguel Riquelme, les respondió que no existe la información, por lo que ya se cumple una década de impunidad, mientras los coahuilenses desconocen en que se invirtieron los recursos.

Por lo anterior, es importante mencionar que el gobierno de Coahuila, secuestrado por el moreirazo, se encuentra ocultando todo eso, se protegen entre ellos mismos y ahora invierten en el proyecto de Carolina Viggiano en Hidalgo.

Que harán los grupos políticos hidalguenses que ya no serán tomados en cuenta si se consolida el moreirazo en Hidalgo, por la ambición al poder de unos cuantos priistas.