La izquierda en Coahuila se dividió, no sucedió lo ocurrido en el Estado de México e Hidalgo en donde si existió unidad de las fuerzas de la 4T.
El pasado proceso electoral dejó varias lecciones, el error de Marcelo Ebrard, fue haber apostado por Guadiana en Coahuila, fue despreciar a las bases de izquierda para buscar imponer junto con el grupo de Monreal y Delgado una candidatura del PRIMOR.
Guadiana, quien ya había sido senador por el mismo estado, se vio envuelto en una serie de escándalos durante su campaña, incluyendo acusaciones de corrupción y nexos con el crimen organizado. Sin embargo, Ebrard decidió respaldarlo públicamente, incluso en contra de la opinión de otros líderes de Morena en la entidad.
El resultado fue desastroso, Guadiana perdió la elección frente al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que significó una derrota importante para Morena en una entidad que había sido considerada un bastión de la izquierda en el país.
El error de Ebrard fue no haber evaluado adecuadamente la situación política en Coahuila y no haber escuchado las opiniones de otros líderes del partido en la entidad. Además, su apoyo público a Guadiana en medio de los escándalos que lo rodeaban, generó una imagen negativa para Morena y para el gobierno federal.
En conclusión, el caso de Coahuila debe servir como una lección para los políticos de todo el país, en el sentido de que la estrategia política debe ser cuidadosamente evaluada y que el apoyo público a candidatos cuestionados puede tener consecuencias graves para su partido y para el país en general.
