Medios de comunicación deben buscar ideales y principios.



Julio Gálvez

La neutralidad y la integridad son principios esenciales que deben regir los medios de comunicación y los periódicos. Desafortunadamente, en algunos lugares, incluyendo Hidalgo, aquellos que apoyan una u otra opción política en una situación determinada, a menudo sacrifican estos principios por intereses personales o económicos. Este fenómeno se conoce como "el chayote", y se refiere a la práctica de los medios de comunicación de recibir el pago de políticos, sin importar su facción, para dar un trato favorable en las noticias.

En el caso de Hidalgo, es preocupante que algunos medios de comunicación hayan cambiado su postura en función del partido político que ganó la gubernatura. Esto sugiere que su compromiso con la verdad y la transparencia es flexible y que están dispuestos a sacrificar su integridad por intereses personales.

Se ve que a los dueños de los medios de comunicación  les gusta más el dinero que la libertad de expresión, la cual es un derecho humano fundamental.

Lo anterior, porque aquellos medios que previamente hablaban mal de Morena y apoyaban al PRI, ahora están dando a Morena su apoyo sin ninguna explicación clara. Esto no solo socava la integridad de los medios, sino que también menoscaba la confianza del público en ellos. 

Incluso algunos empresarios de la comunicación formaban parte de las filas del PRI, como es el caso del empresario Mario Vazquez Raña y otros empresarios priistas que son los dueños de la mayoría de los medios de comunicación en Hidalgo. 

Por ello es fundamental que los medios de comunicación y periódicos mantengan ideales políticos sólidos, coherentes e independientes. Deben mantenerse fieles a sí mismos y a los valores que representan en palabra y acción. Deben presentar una postura consciente y considerada sobre los temas políticos que se discuten, en vez de mezclar deseos, ambiciones empresariales o motivaciones egoístas.

Los medios de comunicación deberían de tener un papel activo para formar ciudadanos informados y críticos, en vez de actuar simplemente como observadores distantes o reproductores de lo que dicta el gobierno en turno con sus boletines. 

Deben resaltar los defectos y virtudes de aquéllos que buscan el poder político, con el propósito de informar a la ciudadanía, independientemente del partido político al que pertenezcan. Un medio de comunicación que se esfuerza por mantenerse imparcial es fundamental para informar a la población, y en última instancia garantiza que la sociedad democrática funcione en su totalidad.

En conclusión, la integridad y la neutralidad son esenciales en los medios de comunicación y los periódicos. Los cambios de línea editorial y postura política después de una elección son una clara señal de corrupción y debilitamiento de la integridad y, en consecuencia, debilita la reputación de los medios de comunicación con la población. Los medios de comunicación deben mantener su independencia y, sobre todo, mantenerse firmes en sus ideales políticos, incluso si esto supone un sacrificio económico o de notoriedad. Solo así pueden garantizar la calidad y credibilidad del periodismo actual.