Jorge Montejo.
La senadora priísta Nuvia Mayorga ha vuelto a la escena política, pero esta vez bajo una nueva bandera: la de la 4T. Su regreso trae consigo no solo la transición partidista, sino también el resurgir de controversias vinculadas a su gestión como titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Durante su tiempo al frente de la CDI, Mayorga firmó convenios con el entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte, en relación a la distribución de medicamentos de agua para combatir el cáncer en la población indígena. Estos acuerdos, que en su momento pudieron haber sido vistos como esfuerzos para mejorar la salud en comunidades marginadas, ahora se revisan bajo una la luz de la corrupción.
El paso de Nuvia Mayorga a las filas de Morena no está exento de controversias. Se señala que su llegada a este partido y a la 4T, podría estar vinculada a supuestos acuerdos financieros, donde el apoyo económico proporcionado durante las elecciones sería recompensado con posiciones políticas para los osoristas como Natividad Castrejón, Secretario de Educación en Hidalgo.
El trasfondo de la colaboración entre Duarte y Mayorga, ahora bajo el manto de Morena, sugiere una compleja red de relaciones políticas y financieras que plantea interrogantes sobre la integridad y la motivación detrás de estos movimientos.
Esta nueva etapa en la carrera política de Nuvia Mayorga destaca la importancia de una revisión crítica de la historia política y de las alianzas partidistas, subrayando la necesidad de transparencia y responsabilidad en el servicio público. La incorporación de figuras con pasados cuestionables a las filas de nuevos partidos alimenta el debate sobre la verdadera dirección y compromiso de la política en Hidalgo.
Durante su tiempo al frente de la CDI, Mayorga firmó convenios con el entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte, en relación a la distribución de medicamentos de agua para combatir el cáncer en la población indígena. Estos acuerdos, que en su momento pudieron haber sido vistos como esfuerzos para mejorar la salud en comunidades marginadas, ahora se revisan bajo una la luz de la corrupción.
El paso de Nuvia Mayorga a las filas de Morena no está exento de controversias. Se señala que su llegada a este partido y a la 4T, podría estar vinculada a supuestos acuerdos financieros, donde el apoyo económico proporcionado durante las elecciones sería recompensado con posiciones políticas para los osoristas como Natividad Castrejón, Secretario de Educación en Hidalgo.
El trasfondo de la colaboración entre Duarte y Mayorga, ahora bajo el manto de Morena, sugiere una compleja red de relaciones políticas y financieras que plantea interrogantes sobre la integridad y la motivación detrás de estos movimientos.
Esta nueva etapa en la carrera política de Nuvia Mayorga destaca la importancia de una revisión crítica de la historia política y de las alianzas partidistas, subrayando la necesidad de transparencia y responsabilidad en el servicio público. La incorporación de figuras con pasados cuestionables a las filas de nuevos partidos alimenta el debate sobre la verdadera dirección y compromiso de la política en Hidalgo.
