Puro cartucho quemado.



Ahora que los fundadores de Morena y las bases de izquierda han sido excluidas, salen los roedores de sus madrigueras y agujeros. 

#Opinión | Jorge Montejo.

Este miércoles, Carolina Viggiano Austria, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el ex gobernador José Francisco Olvera Ruiz, reviven los días de gloria del PRI en Hidalgo al registrarse como precandidatos al senado y a la diputación federal por el distrito 06 en Pachuca, respectivamente.

Como si el tiempo se hubiera detenido en los viejos días en que el PRI dominaba Hidalgo, Viggiano y Olvera hicieron su entrada triunfal a la sede del Comité Directivo Estatal del PRI, seguidos por sus fieles seguidores. A las 11:30 horas de la mañana, el escenario político hidalguense se llenó de nostalgia por tiempos pasados.

"Por amor a Hidalgo y porque creo que nuestro estado merece representantes populares que sí defienden a los hidalguenses, hoy me registré como aspirante a precandidata del PRI al Senado", proclamó Viggiano, después de cumplir con los requisitos ante la Comisión Estatal de Elecciones del PRI estatal.

Mientras tanto, Olvera, en un acto que podría compararse a un episodio de "throwback", también formalizó su aspiración a la diputación federal por el distrito 06. Los seguidores de ambos políticos revivieron la era en que el PRI era indiscutiblemente el partido dominante en la región.

Viggiano, tras presentar sus documentos, no perdió la oportunidad de llamar a la unidad y apoyar a la panista Xóchitl Gálvez Ruiz, precandidata única de la coalición Fuerza y Corazón de México, conformada por el PRI, PAN y PRD. Una alianza que, de seguro, despierta suspiros de nostalgia en aquellos que añoran los días en que estas fuerzas políticas eran aliadas naturales.

Con el recuerdo aún fresco de su derrota ante el morenista Julio Menchaca en 2022, Viggiano busca resurgir y convencer a los hidalguenses de su compromiso renovado. Mientras tanto, Olvera, sin definir aún su posición sobre el Senado, parece dispuesto a adaptarse a las "circunstancias" políticas del presente, dejando atrás los señalamientos del pasado.

Hasta el momento, nadie más ha inscrito su nombre como aspirante al Senado o a la diputación del distrito 06. Con el PRI hidalguense disminuido por renuncias y discrepancias, la incógnita persiste sobre la posibilidad de una alianza con PAN y PRD en los comicios por alcaldías y diputaciones locales. En un capítulo político que podría calificarse como un déjà vu, el PRI busca resurgir en una realidad donde la hegemonía del pasado se presenta como una sombra que amenaza con reaparecer en el presente.