La culpa.

Andrea Jassán


!NO¡. No es tu culpa.

¿Eres o fuiste víctima de abuso y violencia?

Tú, no tienes la culpa de haber sido víctima de un "hombre" que decidió abusar y violentarte.

Si una niña es violada.  ¿De quién es la culpa?

Si una joven es violada. ¿De quién es la culpa?

Si una persona va en su coche y le roban el reloj, coche o cartera en el semáforo. ¿De quién es la culpa?

Si a alguien lo estafan en un negocio. ¿De quién es la culpa?

Si una persona finge ser quien no es.  ¿De quién es la culpa?

Si una persona te droga en el antro.  ¿De quién es la culpa?

Si una mujer es violentada.  ¿De quién es la culpa?

La víctima no es responsable ni culpable del abuso y la violencia.

Vivimos en un mundo, pero principalmente en un México que es completamente empático y tolerante con el generador de violencia. Se le justifican todos los actos dedesnables que el "hombre" comete sobre la mujer, es decir se revictimiza a la víctima.

Las mujeres violentadas, tienen el gran reto que además de: o estar luchando para no ser devastadas día con día, contra ellas mismas y el abusador, o tienen que lidiar con la culpa que terceros se empeñan en infundir.

Cuando una mujer decide contar parte de lo que le está sucediendo o le sucedió dentro de la relación, lo que seguramente escuchará es:

- ¡Tu te lo buscaste! - Como si en verdad las mujeres fuéramos por el mundo buscando ser violentadas.

- Es que tienes la autoestima baja. - ¿En serio?  Sólo las mujeres violentadas, tienen la autoestima baja. No necesariamente tenían la autoestima baja al iniciar la relación.

- Seguro te sentías sola y por eso te pasó lo que te pasó. - Todas las mujeres que se sienten solas ¿son violentadas?

- Eso te pasa por andar buscando pareja.-  Todas las mujeres que buscan pareja ¿son violentadas?

-¿Por qué no te fuiste a la primera?  Te quedaste porque quisiste. - Todas las personas que están en una relación de pareja ¿a la primera salen corriendo?

El abuso y violencia no se da desde el día uno.  Los generadores de violencia son lobos disfrazados de ovejas.  Son expertos manipuladores y además súper concientes del daño que ocasionan.

Van atacando y desgastando, poco a poco a su víctima. Combinando esto con destellos de amor, es decir, son maestros en el arte de estirar la liga y justo antes que reviente la sueltan.

Muchas víctimas al inicio de la relación son personas exitosas, independientes, seguras de sí mismas, con alta autoestima, solventes económicamente, con proyectos, creativas, alegres, y completamente funcionales.

La relación con estos "hombres" termina destruyendo todo lo anterior, además de provocar problemas de salud física, mental y espiritual, de los cuales hablaremos en otra ocasión.

Si tienes una amiga, hermana, hija, prima, conocida que decide abrirse y contarte su historia, créeme esto que te digo, en primer lugar lleva mucho tiempo sufriendo de violencia.  En segundo lugar, en el momento que una víctima se decide a externar su vivencia, es porque está a punto del colapso o está tratando de huir o bien ya logró salir.  

No la juzgues. No la revictimices. Escúchala, recomienda que busque ayuda profesional. Pregunta que necesita de ti. O dile que prefieres no hablar del tema.  Pero por favor, no justifiques al violentador (por mucho que lo consideres una persona extraordinaria), y mucho menos la culpes a ella.  Créeme ella lo hace todos los minutos de su vida.

Para tí, que te sientes identificada, que eres, estás siendo o fuiste víctima de abuso y violencia, te digo que NO ERES CULPABLE de todas las barbaridades que te ha hecho vivir.  El generador de violencia es 100% culpable y responsable de cada palabra y atrocidad que decidió decir y hacer.  Él es, el abusador y violentado. Claro que sabe perfectamente lo que está haciendo. Por eso no lo hace en público, por eso lo hace cuando ustedes están solos.  En público te provoca para que reacciones y pueda manipular la situación a su favor.

No eres culpable pero sí, responsable de tu sanación y salvación. Recuerda que eres, estás siendo o fuiste víctima pero no se vale victimizarse.

Busca ayuda profesional, recupera a tus amigos y familiares, recupérate y reinventarte. Renace como el ave fénix de entre las cenizas.

Eres mucho más fuerte y capaz, de lo que te ha hecho creer. 

Crecer duele,  pero duele más, no crecer.