
María Gil
En un esfuerzo vanguardista por preparar a las nuevas generaciones para el competitivo mundo del siglo XXI, el Gobierno de la Ciudad de México ha decidido que los estudiantes de secundarias públicas ahora podrán tomar clases de Náhuatl. Mientras otros países refuerzan la enseñanza de matemáticas avanzadas, programación o incluso idiomas globales como el chino mandarín, aquí apostamos por el idioma de nuestros ancestros como un acto de justicia resarcitoria, por el avasallamiento cultural que ha existido.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció con orgullo que estas clases estarán disponibles en 78 planteles de la capital, especialmente en zonas como Xochimilco y Milpa Alta, donde aún hay presencia de pueblos originarios. No serán obligatorias ni aparecerán en la boleta, porque, claro, nada que no tenga valor curricular podría afectar el futuro académico de los alumnos.
Según explicó Brugada, la Ciudad de México es un paraíso multilingüe donde se hablan más de 50 lenguas indígenas. Y como la educación es prioridad, se está evaluando llevar este programa también a primarias.
Pablo Yanez, secretario de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (sí, aunque no lo parezca, la tecnología también está en su agenda), detalló que por ahora serán 78 secundarias las que gozarán de esta innovadora materia. Pero no hay que preocuparse, en los próximos años podría expandirse a más escuelas. Quizá algún día, los estudiantes podrán graduarse con un dominio perfecto del Náhuatl.