En Hidalgo, un muerto por explosión de polvorín.


Ricardo Montoya.

A pesar de los esfuerzos que los médicos hicieron a lo largo de toda la tarde para salvarle la vida, un hombre identificado como Nicolás Guzmán Hernández de oficio cohetero  falleció tras nueve horas de agonía a causa de las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió por el estallido de un polvorín ubicado en el municipio de Jaltocán, en la región de la Huasteca, entre los límites de Hidalgo con San Luis Potosí.

La explosión de una casa  habilitada como taller para la elaboración de pirotecnia se suscitó alrededor de las 11 de la mañana en el Barrio Tlalnepantla de la cabecera municipal de Jaltocán.

El hombre era originario de Matachilillo Jaltocán, y tenía 34 años de edad al momento de perder la vida.

Fue sacado de los escombros del taller donde se fabricaban "cohetones", "palomas" y otros artefactos pirotécnicos, y llevado al Hospital Regional de la Huasteca, ubicado en la ciudad de Huejutla de Reyes.

Alrededor de las 20 horas los médicos que intentaron salvarle la vida reportaron que había fallecido.

El  cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para que se le realice la necropsia de ley.

De acuerdo a la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, se desconoce si se trataba de un taller clandestino de pirotecnia o si tenía autorización para laborar por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Los vecinos del barrio de Tlalnepantla aseguraron que al momento  que se produjo el estallido, la zona se sacudió de manera violenta por algunos instantes. 

Luego, de la casa dónde vivía Nicolás Guzmán salió una emanación de humo blanco denso.

La PGJH dió inició a una carpeta de investigación para esclarecer las causas de la explosión que causaron la muerte a Nicolás Guzmán.