Diputado de Morena compra mansión de 5 mdd en EU



Jorge Montejo

Mientras millones de mexicanos sobreviven con salarios que apenas alcanzan para cubrir la canasta básica, el diputado morenista Arturo Ávila, vocero del grupo parlamentario de Morena en San Lázaro, disfruta de una mansión de 4.8 millones de dólares en Rancho Santa Fe, la zona más exclusiva —y cara— de todo California.

Según una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Ávila adquirió esta joya inmobiliaria en marzo de 2024, justo cuando una de las empresas que encabeza con su esposa, IBN Industrias Militares, tenía cuentas bancarias congeladas. La transacción se hizo mediante una hipoteca por 1.9 millones de dólares… que fue liquidada en tan solo dos meses. Así, sin más. ¿Milagro financiero? ¿Azar fiscal? ¿O simple inmunidad del poder?

La propiedad —que compite con las de celebridades como Bill Gates, Tiger Woods o Schwarzenegger— incluye seis habitaciones, chimeneas, salas de juegos, bar, garaje triple y jardines que no verían ni en los sueños los habitantes de los polígonos de pobreza de Aguascalientes, estado que, por cierto, Arturo Ávila sueña gobernar. Lo respalda Ricardo Monreal. Porque si algo tiene Morena, es pluralismo… hasta para reciclar a millonarios con amistades incómodas.

Y es que el diputado guinda no solo destaca por su opulencia, sino también por sus sociedades con Carlos Emiliano Salinas, hijo del expresidente Salinas de Gortari, a quien, en la narrativa oficial de la 4T, se supone que combaten. Pero la congruencia no está de moda, ni en Palacio ni en Rancho Santa Fe.

Ante las revelaciones de MCCI, Ávila no ofreció explicación creíble. Solo sarcasmo. Ironizó pidiendo que les den un Pulitzer y aseguró que “no descubrieron nada”, como si el hecho de poseer una mansión en el extranjero mientras se representa al “pueblo bueno” fuera parte de los lineamientos de la regeneración nacional.

En su defensa, el diputado se jactó de haber declarado todo en su patrimonio. Lo que no aclaró es cómo se logra tal desahogo financiero siendo servidor público y empresario con cuentas bloqueadas. Tampoco explicó cómo puede representar un proyecto político que se dice “del pueblo” mientras su estilo de vida se parece más al de una élite global desconectada de cualquier realidad mexicana.

Lo cierto es que casos como el de Arturo Ávila evidencian que Morena, lejos de acabar con los vicios del pasado, ha adoptado sus métodos, sus formas y hasta sus lujos. En lugar de erradicar el privilegio, lo están institucionalizando… con discurso de transformación.

Porque sí, la casa será suya. Pero la incongruencia ya es de todos.