Drogas en escuelas



La presencia de drogas en escuelas ha emergido en los últimos años como una problemática que preocupa ya en gran medida a docentes, padres de familia y autoridades. Es claro que diversos factores han contribuido a que en México niños y adolescentes se vean tentados a incursionar en el consumo de substancias ilícitas en edades cada vez más tempranas.

El estado de Hidalgo, con su diversidad cultural y social, enfrenta desafíos específicos como pobreza, falta de oportunidades y presencia de grupos delictivos, los cuales han contribuido también a que la marihuana, inhalantes y otros productos nocivos lleguen a las manos de los menores en los planteles educativos.

Otro factor que incide en esta delicada situación, es la aparición de música que promueve aspectos como el consumo de drogas y el narcotráfico mismo, interpretada por gente como Natanael Cano.

Como resultado de ello, según las propias autoridades de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo, en el presente ciclo escolar se han registrado al menos 13 reportes por venta de estupefacientes al exterior de escuelas, entre ellas dos secundarias ubicadas en las colonias La Raza y Nopalcalco, de la ciudad de Pachuca.

El titular de la dependencia, Natividad Castrejón Valdez, aceptó que los incidentes fueron notificados a la Procuraduría General de Justicia del Estado, a efecto de que se realicen las investigaciones pertinentes.

Precisó que recibió los reportes a través de los directores de los centros educativos, aunque también existen comentarios de padres y madres de familia que señalan la venta de estos productos incluso al interior de los colegios.

La situación llega a tal extremo en la capital del estado, que el alcalde Jorge Alberto Reyes Hernández reconoció que se han encendido focos rojos por posible consumo de drogas en escuelas de Pachuca, donde se han hallado envolturas de enervantes.

Ante ello, especialistas en el tema destacan la urgente necesidad de que se asuma un compromiso conjunto y sostenido, que incluya no solo la intervención oficial en las instituciones educativas, sino también el fortalecimiento de la participación familiar y comunitaria, habida cuenta que la presencia de esas sustancias no solo afecta la salud física y mental de los estudiantes, sino que también impacta su rendimiento académico, su comportamiento y, en casos extremos, puede derivar en violencia.

Por tanto, se resalta que es fundamental entender que la problemática no solo recae en los jóvenes, pues la falta de comunicación, la desatención emocional y las presiones sociales son factores que facilitan el ingreso de las drogas en las escuelas. Además, en muchas ocasiones, la falta de información adecuada sobre los riesgos y consecuencias del consumo contribuye a que los alumnos no perciban el peligro real.

Bajo esa prensa, es indispensable que, desde la escuela, se fomente un ambiente de apoyo y confianza donde los niños y adolescentes puedan expresar sus inquietudes y dificultades. La detección temprana de conductas relacionadas con el consumo de estupefacientes, junto con un enfoque integral que involucre a psicólogos, trabajadores sociales y las familias, puede marcar la diferencia.

Así, combatir el consumo de drogas en las escuelas en Hidalgo, es una tarea que exige atención y acción inmediata, pues solo a través de esfuerzos coordinados, educación de calidad y la promoción de opciones de vida saludables, se podrá brindar un futuro más seguro y prometedor para pequeños y jóvenes.

Lo anterior implica, de acuerdo con los expertos, que la prevención y el compromiso social son las mejores herramientas para enfrentar esta problemática y proteger el bienestar de las próximas generaciones.juanmoreno5197@gmail.com