El gran hermano te vigila



27/06/25

En 1949, George Orwell escribió una novela distópica. El libro explora temas como la vigilancia estatal, la manipulación de la información, la pérdida de la privacidad, la represión de la individualidad, el poder del Estado para controlar la realidad y la mente de las personas, a través del “Gran Hermano” omnipresente y autoritario.

Esta semana, el oficialismo aprobará cinco reformas que amenazan libertades y derechos humanos, pero en su conjunto construyen un sistema para vigilar, controlar y castigar al estilo Orwelliano.

Comencemos con la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Seguridad Pública, que faculta a su titular a tener acceso a toda la información que se encuentre en los registros del IMSS, SAT, ISSSTE, registros civiles o públicos de la propiedad, archivos de notarías, catastros, registros vehiculares, entre muchos otros. Esto sin que el dueño de esos datos lo sepa.

Otra es la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que de manera conjunta con la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, crea el servicio de usuarios del servicio móvil, que permitirá acceder a la información de los teléfonos móviles de cualquier persona, es decir: ubicación en tiempo real, conversaciones, mensajes, redes sociales, aplicaciones, etc.

La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones además de las facultades contenidas en su propia ley, tendrá dos más: una en la Ley General de Población, que crea la CURP digital. Hay que recordar que esta facultad estaba en Gobernación. Esta reemplazará la credencial para votar como medio de identificación, con todo lo que esto conlleva. Así, cada trámite o registro, sea privado o público, se guardará en el archivo de cada persona. La segunda se encuentra en la Ley de Trámites Burocráticos, donde se crea una firma electrónica, la LlaveMx, con la que, de forma obligatoria, se realizarán todos los trámites públicos, desde la obtención de placas vehiculares hasta la licencia para abrir un negocio, igualmente será guardado en el archivo de cada persona.

No sabemos quién utilizará, ni quién protegerá todos nuestros datos, puede ser la policía, los militares, el gobierno o incluso la delincuencia. Estamos ante un régimen que está dispuesto a establecer un sistema de vigilancia en aras de nuestra seguridad, pero ha sido incapaz de cuidarse a sí mismo y cuidar a los ciudadanos. Tenemos varios ejemplos (Guacamaya Leaks), espionaje a ciudadanos (Pegasus) y robo de datos ciudadanos en su posesión.

En las últimas semanas, todos hemos sido testigos de diversos actos de censura, no solo a medios sino a la ciudadanía. Atrás de la vigilancia y concentración del poder vienen la autocensura y el miedo, propios de los regímenes autoritarios.

Capturado el Poder Judicial, estas cinco leyes cierran la pinza para la vigilancia y control de “El Gran Hermano”.