
Maria Gil
Ciudad de México, 15 de junio de 2025 — El Instituto Nacional Electoral (INE) entregó esta semana las constancias de mayoría a los nueve aspirantes electos que integrarán la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como parte de la polémica “reforma judicial” impulsada desde el Ejecutivo. Un hecho inédito en la historia moderna del país, que más que consolidar la democracia, parece poner a prueba su elasticidad.
Entre los nuevos ministros destaca Hugo Aguilar Ortiz, abogado mixteco y ahora primer indígena en asumir la presidencia del máximo tribunal constitucional. Al recibir su constancia, soltó una frase que no pasó desapercibida: “A mí nadie me puso”, en un claro intento por reforzar su legitimidad. Sin embargo, su aparición en los ya famosos “acordeones” repartidos en las casillas por operadores de Morena plantea otra lectura: ¿casualidad o simulación electoral?
También recibieron constancias:
Arístides Rodrigo Guerrero
Sara Irene Herrerías
Irvin Espinosa Betanzo
Giovanni Azael Figueroa
María Estela Ríos
Loretta Ortiz
Yasmín Esquivel
Lenia Batres
La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, celebró el proceso como “histórico y participativo”, a pesar de que la participación ciudadana apenas alcanzó el 13 %. Más aún, se reportaron irregularidades documentadas en al menos 818 casillas, donde aparecieron papeletas con nombres sugeridos, faltante de boletas y presión abierta hacia votantes vulnerables.
Organizaciones de la sociedad civil, como México Evalúa y Artículo 19, han advertido que esta elección, más que democratizar la justicia, podría abrir la puerta a un Poder Judicial subordinado a la mayoría legislativa y al Ejecutivo.
El próximo paso será una revisión de idoneidad y fiscalización patrimonial de los elegidos, aunque activistas han advertido que se trata de una etapa meramente formal. La entrada en funciones será el 1 de septiembre, y de no haber impugnaciones con efectos suspensivos, el nuevo pleno estará en funciones justo a tiempo para validar o desechar cualquier controversia postelectoral que emane de los comicios presidenciales.
En resumen, México acaba de elegir a sus nuevos jueces constitucionales… pero entre los acordeones, las listas filtradas desde antes de la jornada electoral, y las declaraciones populistas, lo que parece haberse instalado en la Corte no es tanto la voluntad popular, sino una nueva narrativa: el pueblo manda, pero el partido acomoda.