Un estudio publicado en la revista científica Circulation, liderado por el Dr. Benjamin Levine del Instituto de Ejercicio y Medicina Ambiental en Texas, reveló que dos años de ejercicio constante pueden revertir significativamente el envejecimiento del corazón en adultos de mediana edad.
La investigación se centró en personas sedentarias de entre 45 y 64 años. A lo largo de dos años, los participantes siguieron un programa que combinaba entrenamiento aeróbico moderado con sesiones de alta intensidad, incluyendo caminata rápida, ciclismo, natación y ejercicios por intervalos. Al final del estudio, los investigadores observaron mejoras notables en la elasticidad de las arterias, en la eficiencia del uso de oxígeno y una reducción importante en la rigidez del músculo cardíaco, lo que equivale a un “rejuvenecimiento” cardíaco de hasta 20 años.
Los expertos advierten que este tipo de entrenamiento no es milagroso: no revierte cicatrices de infartos ni cura enfermedades cardíacas avanzadas. Sin embargo, en personas sanas de mediana edad, puede retrasar o revertir parte del desgaste natural del corazón.
Levine destaca que la rutina ideal incluye entre cuatro y cinco sesiones de ejercicio a la semana, combinando dos o tres entrenamientos moderados, una sesión intensa de intervalos y una sesión larga recreativa, además de incluir al menos un día de fortalecimiento muscular.