La más reciente evaluación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en colaboración con WWF-México, revela un repunte alentador: durante el invierno 2024‑2025, la superficie ocupada por colonias de mariposa monarca pasó de 0.90 ha a 1.79 ha, un crecimiento del 99 % respecto al ciclo anterior .
En otras palabras, estas viajeras aladas regresaron y ocuparon casi el doble de bosque que el año pasado, cubriendo aproximadamente 4.4 acres comparados con los 2.2 acres de la temporada previa .
Aunque esta recuperación es una noticia esperanzadora, aún se está muy por debajo de promedios históricos: la superficie máxima registrada fue de 18.19 ha en 1996‑1997, y se estima un promedio a largo plazo de 6 ha en invierno .
Se atribuye esta reactivación a mejores condiciones climáticas durante la migración y al trabajo conjunto entre gobiernos, comunidades y ONG —destacando el control de tala clandestina y el aumento de plantas nectaríferas y algodoncillo en Estados Unidos y Canadá .
Según Jorge Rickards, director de WWF‑México, “es momento de consolidar este repunte mediante una acción sostenida entre gobiernos, conservacionistas y ciudadanos” .
Pese a esta buena noticia, los expertos alertan que la superficie aún no alcanza niveles sostenibles, y subrayan la importancia de mantener los esfuerzos de conservación para preservar este fenómeno natural icónico.