
Jorge Montejo
11 de agosto de 2025
Con bombo, platillo y encuestas de portada, Clara Brugada ha sido proclamada por ciertos medios afines como la mandataria capitalina mejor evaluada del hemisferio… o al menos de la CDMX. El 72 % de aprobación que presume —según El Financiero— suena a hazaña de gobierno nórdico, aunque la realidad capitalina tenga más de bache que de autopista sueca. Porque mientras la percepción sube como globo de feria, el piso político se llena de grietas: drenajes colapsados, inundaciones recientes que convirtieron el Zócalo en Venecia, y homicidios sin resolver de sus colaboradores más cercanos.
Sí, porque aunque los encuestadores la pinten como la heroína de la 4T en la capital, la Fiscalía de la CDMX todavía no puede presumir algo tan básico como detener a los responsables del asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, funcionarios de su equipo ejecutados el 20 de mayo pasado. A casi tres meses del crimen, la investigación está “bajo reserva” —ese eufemismo institucional que suena a “no tenemos nada”—. Se han identificado a cuatro presuntos implicados, asegurado vehículos, y elaborado líneas de investigación, pero no hay un solo detenido ni sentencia en firme.
Lo irónico es que en la encuesta que le dio ese mágico 72 %, la “seguridad” fue uno de los rubros en los que más subió la percepción ciudadana. Uno se pregunta si entre las preguntas venía algo como: “En una escala del 1 al 10, ¿cuánto cree usted que su alcaldesa es capaz de encontrar culpables de un doble homicidio de su propio equipo?”.
Y es aquí donde la memoria histórica hace su entrada triunfal: en tiempos del PRI, consulta Mitofsky servía para “enfriar” encuestas y generar la idea de que todo estaba bajo control. Hoy, Morena parece haber heredado la receta, pero con esteroides: encuestas que recalientan la percepción pública para que la gente piense que vive en la ciudad más segura, mientras camina esquivando cráteres de asfalto y ríos de aguas negras.
Las cifras oficiales, sin maquillaje, cuentan otra historia:
Más de 80,000 baches atendidos en 2023 y cientos de reportes pendientes en 2024.
Un sistema de drenaje que, en las lluvias recientes, operó a menos del 70 % de su capacidad, provocando inundaciones en zonas como Iztapalapa y Tláhuac.
Homicidios dolosos 12 % arriba en el primer semestre de 2025 respecto al mismo periodo de 2024.
Pero claro, nada de eso impide que en papel la ciudad sea un paraíso. La fórmula es sencilla: subes la percepción, bajas la memoria colectiva, y todo parece brillar. La justicia, mientras tanto, puede esperar… total, la encuesta del mes que viene llegará para recordarnos que aquí no hay problemas, solo “retos por atender”.