La indignación estalló en redes sociales luego de que el colectivo Salvemos La Pastora difundiera un video donde se observa a una osa negra americana en condiciones alarmantes dentro del Zoológico La Pastora. El ejemplar aparece con signos de desnutrición, sarna, uñas crecidas, lesiones en la piel y rodeada de moscas, evidenciando un marcado deterioro físico.
La denuncia también señala que otro oso permanece desde hace años en una jaula pequeña, oscura y en aislamiento, lo que activistas califican como un claro caso de omisión y negligencia en el manejo de fauna silvestre.
Ante la presión pública, la administración del zoológico respondió asegurando que la osa se encuentra bajo su resguardo por orden de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) desde hace dos años. Según su versión, el animal ya llegó con graves padecimientos como infecciones bacterianas, problemas renales y hepáticos, así como lesiones en las extremidades. Añadieron que ha recibido atención veterinaria continua, medicamentos y alimentación especializada.
Por su parte, la Profepa confirmó la apertura de una investigación para determinar si existió negligencia en los cuidados. Inspectores y especialistas ya evalúan el estado de salud de la osa y no descartan medidas extraordinarias, incluyendo la posibilidad de trasladarla a otro espacio si su sufrimiento resulta irreversible.
Este caso ha encendido nuevamente el debate sobre las condiciones de vida de los animales en cautiverio en México. Cabe recordar que el oso negro americano (Ursus americanus) está catalogado en peligro de extinción por la NOM-059-SEMARNAT 2010, lo que obliga a instituciones como La Pastora a garantizar un manejo responsable y especializado de la especie.
Activistas exigen que se transparente el cuidado de los ejemplares y que se evalúe si los zoológicos del país cumplen realmente su función de conservación o si continúan siendo espacios donde la negligencia compromete la vida silvestre.