Juez libera a 38 integrantes de la Luz del Mundo



27 de septiembre de 2025

Un juez federal con sede en Morelia ordenó la liberación de 38 personas ligadas a la Iglesia La Luz del Mundo, quienes fueron detenidas en el municipio de Vista Hermosa, Michoacán, mientras realizaban entrenamientos de combate con réplicas de armas de fuego. Entre los liberados se encuentran 37 ciudadanos mexicanos y un estadounidense.

La Fiscalía General de la República (FGR) pretendía imputarles violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego, al considerar que el adiestramiento con armas simuladas constituía un riesgo para la seguridad pública. Sin embargo, el juzgador concluyó que el operativo efectuado por la Policía Estatal fue ilegal, lo que invalidó la detención y los cargos.

Durante la audiencia, los propios detenidos revelaron que forman parte de una organización interna denominada “Jahzer”, descrita como una guardia de élite cuya función es proteger a los líderes religiosos y resguardar templos de la secta. Este grupo paramilitar ha sido señalado en distintas investigaciones periodísticas como un cuerpo clandestino con fuerte disciplina militar.

El caso revive las críticas contra La Luz del Mundo, cuyo dirigente mundial, Naasón Joaquín García, cumple condena en Estados Unidos desde 2019 tras declararse culpable de tráfico de personas, abuso sexual infantil y otros delitos graves. Pese a ello, la organización religiosa mantiene estructuras de poder en México y continúa expandiendo su influencia en distintas esferas, incluida la política.

La decisión judicial ha generado debate: mientras algunos defensores señalan que la resolución protege el debido proceso y evita abusos policiales, críticos advierten que este tipo de grupos religiosos armados representan un peligro latente, pues operan en una delgada línea entre culto y milicia encubierta.

El desenlace confirma que, aun con líderes en prisión y acusaciones de abuso sistemático, La Luz del Mundo no solo conserva fieles, sino también cuerpos de seguridad propios, lo que abre una nueva interrogante sobre la relación entre fe, poder y la impunidad en México.