Maria Gil
Nueva York, 10 de septiembre de 2025.— Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo y actualmente preso en California, fue imputado este miércoles por un gran jurado federal en Nueva York. La acusación lo señala por conspiración de crimen organizado, tráfico sexual y explotación infantil, en un esquema que, de acuerdo con las autoridades, operó durante décadas para permitir abusos sistemáticos contra menores y mujeres al amparo de la organización religiosa.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos detalló que García, junto con otras cinco personas, integraba una empresa criminal que utilizaba a la iglesia para facilitar agresiones sexuales. Entre los señalados también se menciona a su padre, Samuel Joaquín Flores —fallecido en 2014—, a quien se le atribuye haber iniciado el entramado de explotación sexual dentro de la congregación. La acusación incluye cargos por producción de pornografía infantil y destrucción de pruebas, señalando que se documentó material gráfico con fotos y videos de abusos cometidos contra niños.
Las investigaciones revelan que el grupo no solo facilitaba los abusos, sino que también operaba mecanismos para silenciar a las víctimas. Según la fiscalía, se ejerció presión para que firmaran declaraciones falsas negando los hechos, se difundieron sermones que las desacreditaban y se reforzó la idea doctrinal de que dudar del “apóstol” era un pecado castigado con condenación eterna.
García fue arrestado nuevamente en Chino, California, donde ya cumple una sentencia de 16 años y ocho meses de prisión tras declararse culpable en 2022 de tres cargos de abuso sexual infantil. En esta nueva acusación, también fueron detenidos Eva García de Joaquín, en Los Ángeles, y Joram Núñez Joaquín, en Chicago, mientras que otros tres cómplices identificados —Rosa Sosa, Azalia Rangel García y Silem García Peña— permanecen prófugos, presuntamente en México. Las autoridades estadounidenses ya solicitaron su aprehensión y extradición.
El fiscal federal Jay Clayton subrayó que García y sus cómplices “explotaron la fe de sus seguidores para aprovecharse de ellos”, mientras que Ricky J. Patel, de Investigaciones de Seguridad Nacional, destacó que la acusación es resultado de una investigación de años respaldada por decenas de víctimas que se atrevieron a denunciar.
El caso marca una nueva escalada en los procesos judiciales contra Naasón Joaquín García, quien pasó de enfrentar acusaciones individuales en California a ser señalado como el centro de una organización criminal internacional con base en su iglesia. De ser hallado culpable de los nuevos cargos, la sentencia podría mantenerlo en prisión durante el resto de su vida.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos detalló que García, junto con otras cinco personas, integraba una empresa criminal que utilizaba a la iglesia para facilitar agresiones sexuales. Entre los señalados también se menciona a su padre, Samuel Joaquín Flores —fallecido en 2014—, a quien se le atribuye haber iniciado el entramado de explotación sexual dentro de la congregación. La acusación incluye cargos por producción de pornografía infantil y destrucción de pruebas, señalando que se documentó material gráfico con fotos y videos de abusos cometidos contra niños.
Las investigaciones revelan que el grupo no solo facilitaba los abusos, sino que también operaba mecanismos para silenciar a las víctimas. Según la fiscalía, se ejerció presión para que firmaran declaraciones falsas negando los hechos, se difundieron sermones que las desacreditaban y se reforzó la idea doctrinal de que dudar del “apóstol” era un pecado castigado con condenación eterna.
García fue arrestado nuevamente en Chino, California, donde ya cumple una sentencia de 16 años y ocho meses de prisión tras declararse culpable en 2022 de tres cargos de abuso sexual infantil. En esta nueva acusación, también fueron detenidos Eva García de Joaquín, en Los Ángeles, y Joram Núñez Joaquín, en Chicago, mientras que otros tres cómplices identificados —Rosa Sosa, Azalia Rangel García y Silem García Peña— permanecen prófugos, presuntamente en México. Las autoridades estadounidenses ya solicitaron su aprehensión y extradición.
El fiscal federal Jay Clayton subrayó que García y sus cómplices “explotaron la fe de sus seguidores para aprovecharse de ellos”, mientras que Ricky J. Patel, de Investigaciones de Seguridad Nacional, destacó que la acusación es resultado de una investigación de años respaldada por decenas de víctimas que se atrevieron a denunciar.
El caso marca una nueva escalada en los procesos judiciales contra Naasón Joaquín García, quien pasó de enfrentar acusaciones individuales en California a ser señalado como el centro de una organización criminal internacional con base en su iglesia. De ser hallado culpable de los nuevos cargos, la sentencia podría mantenerlo en prisión durante el resto de su vida.
