
#Opinión | Jorge Montejo
12 de septiembre de 2025
El medio EFFETA, conocido por su cercanía con los gobiernos en turno y su dependencia de contratos de publicidad oficial, vuelve a colocarse como vocero del poder en Hidalgo. En un reciente texto, el portal intenta presentar la idea de la “economía circular” como una bandera de la llamada Cuarta Transformación en la entidad, pero lo hace con una mezcla de retórica grandilocuente y desconocimiento básico del concepto.
El artículo en cuestión habla de un supuesto proyecto integral en Tula, impulsado por el gobierno de Julio Menchaca y respaldado en giras presidenciales de Claudia Sheinbaum. El texto promete parques comunitarios, saneamiento ambiental y hasta un cambio cultural hacia el reciclaje. Sin embargo, lo que ofrece no es información clara ni datos verificables, sino propaganda disfrazada de análisis.
En términos técnicos, la economía circular implica rediseñar los procesos productivos para alargar la vida de los recursos, reducir residuos y reintegrar materiales en nuevas cadenas de valor. Se trata de un modelo económico medible, aplicado en ciudades y países que desarrollan políticas de innovación tecnológica, reutilización y aprovechamiento energético. EFFETA, en cambio, reduce el concepto a un eslogan ambientalista: habla de “vectores de sostenibilidad” y “cambio cultural” sin explicar cómo ni cuándo se aplicarán políticas concretas en Hidalgo.
La contradicción es evidente en el caso de Tula, una de las ciudades más contaminadas del país por la refinería de Pemex. Mientras la población padece enfermedades respiratorias y ambientales, el medio no cuestiona ni la responsabilidad del Estado ni la falta de cumplimiento de Pemex en materia ambiental. Todo se maquilla con frases huecas: “cambio sustantivo”, “saneamiento integral”, “proceso ampliado de reivindicación ciudadana”.
Pero este papel servil de EFFETA no es gratuito. Un ejemplo evidente es el contrato (entre varios contratos que existen) otorgado por adjudicación directa al medio de comunicación, que recibió $401,625 solo en febrero de 2024 por concepto de “difusión de programas y actividades gubernamentales”. Este medio, que en su momento fue uno de los favoritos del exgobernador priista Omar Fayad, continúa recibiendo beneficios bajo la administración de Morena, demostrando que el color del partido no afecta las prioridades cuando se trata de controlar el discurso público.

EFFETA repite su vieja fórmula: durante el sexenio de Fayad, dedicaba portadas enteras a ensalzar al PRI mientras se entretenía con acusaciones menores contra políticos locales de bajo perfil. Hoy, con Morena en el poder, aplica el mismo guion: aplausos a Sheinbaum y Menchaca, mientras distrae con escándalos superficiales, como el caso del “horno de Sergio Baños”, que probablemente quedará en nada.
La operación es clara: aparentar independencia editorial con golpes controlados a “políticos de poca monta”, mientras se cubre con elogios a quienes manejan el presupuesto estatal y federal. Ese es el verdadero negocio de los medios que viven de la publicidad oficial.
El periodismo, cuando se convierte en propaganda, abandona su función de contrapeso y se vuelve parte del aparato de poder. En Hidalgo, donde la contaminación, la pobreza y el abandono de infraestructura son problemas reales, el papel de los medios debería ser cuestionar con datos y exigir resultados, no repetir boletines disfrazados de opinión.
EFFETA podrá hablar de “economía circular”, de “humanismo mexicano” y de “planes transexenales”, pero lo cierto es que no ofrece explicaciones, ni propuestas, ni transparencia. Lo único que circula en sus páginas es la retórica vacía, al servicio del gobierno que le paga.
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P.D. Todavía hay croqueteros que defienden a Morena capa y espada, como si hubieran descubierto la fórmula de la honestidad. No se dan cuenta que son lo mismo de siempre. ¿Cuándo despertarán? O quizá no despierten nunca, porque el sueño se paga en efectivo: antes el PRI repartía despensas, ahora la modernidad brillante las cambió por transferencias bancarias. El mecanismo es el mismo, solo le dieron “upgrade”.