¿Oculta la NASA pruebas del cometa 31/Atlas?



María Gil

30 de octubre de 2025

El reconocido astrofísico de Harvard, Avi Loeb, volvió a sacudir a la comunidad científica con una polémica afirmación: el cometa 3I/ATLAS podría no ser un cometa en absoluto. En declaraciones recientes, Loeb sugirió que la NASA estaría ocultando información crucial sobre este objeto interestelar, cuyo comportamiento anómalo ha desconcertado a los observatorios en las últimas semanas.

De acuerdo con Loeb, el 3I/ATLAS —un cuerpo del tamaño de la isla de Manhattan— presenta movimientos que no coinciden con los de un cometa tradicional. “La emisión en forma de chorro apunta hacia el Sol y no en dirección opuesta, lo cual es inusual”, explicó el investigador durante su participación en el popular programa de radio The Joe Rogan Experience.

El científico afirmó que el 2 de octubre de 2025, cuando el objeto se encontraba a unos 30 millones de kilómetros de Marte, la cámara HiRISE del Mars Reconnaissance Orbiter habría captado una imagen de gran detalle del 3I/ATLAS. Sin embargo, dicha fotografía nunca fue publicada por la NASA. “Escribí al investigador principal de HiRISE preguntándole: ‘¿Puedo obtener los datos? Soy científico’. Pero no he recibido respuesta”, denunció Loeb.

El astrofísico, conocido por sus hipótesis sobre vida extraterrestre y por haber sostenido en el pasado que el objeto interestelar ‘Oumuamua podría tener origen artificial, ironizó sobre la situación: “Es mucho más probable que esto no tenga que ver con inteligencia extraterrestre, sino con estupidez terrestre”.

La NASA, por su parte, no ha emitido ninguna postura oficial respecto a las declaraciones del investigador ni ha confirmado la existencia de la supuesta imagen. Mientras tanto, las redes sociales y foros especializados se han llenado de teorías que van desde la posibilidad de que el 3I/ATLAS sea una nave interestelar hasta que forme parte de una misión no revelada.

Lo cierto es que el objeto continúa aproximándose a la Tierra, y su paso cercano en las próximas semanas promete reavivar el debate entre quienes ven en él un fenómeno natural y quienes sospechan que, una vez más, el universo podría estar enviando señales que todavía no comprendemos del todo.