
Maria Gil
28 de octubre de 2025
Un nuevo capítulo de tensión sacude al futbol mexicano. Este martes 28 de octubre se dio a conocer que un juez libró una orden de aprehensión contra Jesús Martínez Patiño, presidente del Grupo Pachuca, por el delito de desobediencia de particulares agravado, luego de que presuntamente desatendiera resoluciones judiciales vinculadas a los derechos de transmisión del Club Pachuca.
La medida también alcanza a Hipólito Gerardo Cabrera Acosta, representante legal de los Tuzos, quien junto con Martínez habría incumplido dos citaciones judiciales para formular imputación en su contra, sin presentar justificación alguna. Según información ambos fueron declarados sustraídos de la acción de la justicia y, en caso de ser detenidos, serían trasladados al Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la Ciudad de México.
El conflicto se origina en la disputa por los derechos televisivos de los clubes Pachuca y León, luego de que Grupo Pachuca rompiera con la filial mexicana de Fox (Grupo Lauman) para pactar con Fox Corp/Tubi. El cambio provocó una ola de demandas, amparos y medidas cautelares en México y Estados Unidos, dejando a los aficionados sin señal durante varios encuentros.
La orden judicial habría exigido al club abstenerse de realizar transmisiones mientras se resolvía el litigio, pero la presunta violación a esa instrucción derivó en la actual acusación. De persistir el desacato, el juez advirtió que podrían imponerse sanciones más severas, lo que abriría un precedente sin precedentes en la historia reciente del balompié nacional: un dirigente de alto perfil enfrentando cargos penales por desacatar a la justicia.
Este caso no solo involucra a uno de los grupos deportivos más poderosos del país, sino que también exhibe el enredo legal y mediático en torno a los derechos televisivos, una industria donde, al parecer, el juego más duro no se libra en la cancha, sino en los tribunales.