La tensión en la frontera sur volvió a escalar este lunes, luego de que integrantes del Cartel de Sinaloa ingresaran a territorio guatemalteco y se enfrentaran con grupos rivales y fuerzas de seguridad. El Ministerio de Defensa de Guatemala confirmó que el choque armado ocurrió durante un patrullaje de rutina en la comunidad de Agua Zarca, en Huehuetenango, donde militares detectaron a un grupo armado que abrió fuego de inmediato.
El ataque dejó como saldo un civil muerto y un soldado herido de bala en una pierna; el elemento se encuentra fuera de peligro. Las autoridades también reportaron a un detenido y señalaron que mantienen coordinación con la Secretaría de la Defensa mexicana.
El avance de las organizaciones criminales mexicanas hacia Guatemala no es nuevo, pero se ha intensificado en los últimos años. La disputa por el control de rutas para el tráfico de drogas, armas y migrantes involucra ahora a varias facciones: el Cartel de Sinaloa, el Cartel Jalisco Nueva Generación y el llamado Cartel de Chiapas y Guatemala, una escisión reciente que opera en la región fronteriza.
Durante la madrugada, grupos armados del Cartel de Sinaloa ingresaron con explosivos, armas de alto poder y drones para atacar a la célula rival. Los enfrentamientos se extendieron por distintos puntos de Huehuetenango y San Marcos, hasta alcanzar a las fuerzas militares.
No es el primer episodio violento del año. En junio, una emboscada en Frontera Comalapa dejó cinco policías asesinados y calcinados, en un hecho que también involucró a grupos armados que huyeron hacia Guatemala, generando un conflicto diplomático y el despliegue de fuerzas especiales en Chiapas.
Según documentos filtrados de la Secretaría de la Defensa Nacional, la actual pugna tiene origen en una fractura interna del Cartel de Sinaloa a finales de 2022, lo que abrió la puerta a la expansión del CJNG por el Pacífico y a la formación de nuevas células que hoy disputan el control de la región.
