El bis pide frenar el apalancamiento en fondos de cobertura ante el auge de la deuda pública mundial.


El Banco de Pagos Internacionales (BIS) lanzó una advertencia contundente sobre el deterioro del panorama fiscal global y el creciente riesgo que representan las instituciones financieras no bancarias (IFNB), especialmente los fondos de cobertura que operan agresivamente en los mercados de bonos gubernamentales.

Durante un discurso en la London School of Economics, el director general del BIS, Pablo Hernández de Cos, señaló que la combinación de deuda pública en niveles históricos y el uso cada vez más extendido de estrategias apalancadas en operaciones de “valor relativo” constituye un foco de vulnerabilidad para el sistema financiero.

Estas operaciones —que buscan explotar pequeñas diferencias de precio entre bonos del Estado y contratos de futuros— han ganado terreno en economías como Estados Unidos, donde los fondos de cobertura utilizan altos niveles de apalancamiento a través de operaciones repo bilaterales. Según datos expuestos por Hernández de Cos, el 70% de los repos en dólares y la mitad de los repos en euros se realizan sin recortes, es decir, sin exigir descuentos a las garantías aportadas.

El BIS recordó que en 2021 estas estrategias estuvieron en el centro de un episodio de tensión severa en el mercado del Tesoro estadounidense, cuando el aumento en las llamadas de margen impulsó una ola de ventas que puso a prueba la estabilidad del mayor mercado de bonos soberanos del mundo.

La preocupación del organismo se amplifica al considerar las proyecciones de deuda pública. Con el envejecimiento poblacional y el incremento del gasto militar en economías avanzadas, la relación deuda/PIB podría escalar hasta 170% para 2050, si no se aplican reformas fiscales.

En este contexto, Hernández de Cos instó a los reguladores globales a contener el apalancamiento de las IFNB, calificándolo como un objetivo de primera prioridad. Propuso dos acciones centrales:

Ampliar el uso de la compensación centralizada, para homogeneizar el tratamiento entre participantes del mercado de bonos.

Imponer recortes mínimos obligatorios a los bonos utilizados como garantía en operaciones repo, restringiendo así la capacidad de tomar posiciones excesivamente grandes.

“La intermediación de volúmenes récord de deuda pública por parte de instituciones no bancarias representa un desafío de gran magnitud para la estabilidad financiera”, afirmó Hernández de Cos, enfatizando que las medidas deberán aplicarse de manera específica y cuidadosamente calibrada.