Un video difundido en redes sociales tras el descarrilamiento del tren interoceánico, revela un cambio abrupto en la infraestructura ferroviaria: en un tramo se observan durmientes nuevos de concreto y, metros adelante, durmientes de madera, justo en las inmediaciones del punto del accidente, imágenes que reavivan los cuestionamientos sobre la calidad de la obra, la supervisión técnica y las responsabilidades en el proyecto.
