ESOS GATITOS YA NO RUGEN


Por Pablo Fernando Ruíz Gálvez
Analista Deportivo

Al parecer el “embriagarse” tanto de elogios el torneo anterior le ha pasado factura a los esmeraldas del León, un equipo que tanto luchó por regresar a la 1ra División Nacional, pero que actualmente ha dejado de lado esa disque motivación de la que tanto ostentaba, para volver a jugar y competir como un club de baja categoría, teniendo un Presidente que se encuentra al mismo nivel, Jesús Martínez Jr.

Ni siquiera el formar parte del “prestigiado y respetable” Grupo Pachuca (propiedad del millonario y ahora investido dentro del salón de la fama de ese corrupto órgano llamado CONCACAF, Jesús Martínez padre), le ha ayudado de mucho a la institución en relación a la miserable imagen que ha dejado en el actual torneo, donde marchan en el antepenúltimo puesto de la clasificación.

En tanto al tema de los refuerzos, siendo los principales la contratación de Rafita Márquez y del despótico Nery Castillo, pues es otra cuestión que solo tuvo resonancia con bombo y platillos, pero que en realidad no han sido un factor de peso para subsanar la pobre campaña que han hecho los “esmeraldas”.

Después de su triunfal trayectoria en el Barcelona, Márquez se exilió en Nueva York para jugar con los Red Bulls, donde prácticamente paso de noche. A su regreso a México tuvo un conflicto con el Atlas (su antiguo club), que lo quería contratar pero que a capricho de Rafita no quiso ir porque no le llegaron al precio de sus pretensiones; solo que ahora llevo en el pecado la penitencia, al ver a los rojinegros luchando por no descender y en el tercer lugar de la clasificación para entrar a la liguilla por el título.

En cuanto a Nery Castillo, pues igual ha sido otra historia venida a menos, donde su llegada al futbol mexicano ha sido una serie de fracaso tras fracaso, primero tuvo la pésima suerte de recalar en el disque y mal llamado “EQUIPO DE MEXICO”, o sea el Pachuca, que al ver que había mal comprado al jugador, decidió negociarlo con su hermanito leones, pero el desenlace ha sido el mismo.

Siete derrotas, siete empates, una victoria, solo doce goles a favor y dieciocho en contra, ha sido el pusilánime paso del equipo dirigido por Gustavo Matosas, quienes firmaron un nuevo empate, esta vez ante los Jaguares de Chiapas, y donde el técnico uruguayo siguió con su pésima costumbre de estar experimentando al no tener una alineación fija dentro del torneo.

En conclusión, lo que más está pidiendo el equipo del bajío con desesperación, es que el torneo finalice para poder empezar a planificar el próximo torneo, y ver que nuevos refuerzos llegan; lo cierto es que por el momento estas “fieras” solo parecieron gatitos que ya no rugieron.