“EL TALON DE AQUILES DE TELEVISA”

Por María Gil
Analista Político

El duopolio televisivo ha sido a través de varios sexenios el “todopoderoso”, no se ha conformado con tener a gran parte de la población sometida a lo que ellos quieren que el pueblo vea, hoy su ambición ha sido más grande y desmedida, ya que su “talón de Aquiles”, son las redes sociales, por eso quieren ampliar su campo de acción y someter a los jóvenes que utilizan esas herramientas.

Ya lo decía Benjamín Franklin, "Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad", es de señalar que a través de la televisión muchos padres de familia educan a sus hijos y que la segunda palabra que aprenden después de papá o mamá, es decir tele, después coca, porque la mejor nana de los niños es la caja negra, en donde los menores aprenden de las caricaturas violentas, que se han vuelto tontas, y sobre todo ven programas en donde salen vestidos con pijamas que dicen “venga la alegría o sabadazo”. De igual forma es lamentable ver el futbol en la televisión, ya que se no es nada interesante y la publicidad que ahí se trasmite hace multimillonarios al “duopolio” televisivo a través de las largas jornadas futboleras, en donde se privilegia la ignorancia y de todo se anuncia, desde horóscopos, hasta marcas de comida chatarra que de acuerdo a las autoridades de salud hacen tanto daño.

Por otro lado y ante la falta de espacios culturales, alejar a un niño de la televisión podría ser como acercarlo al mundo de las drogas ya que al no saber de ningún tipo de información de repente sale al mundo real y este no sabrá que hacer o de qué forma actuar, como vestir porque la televisión es tan fuerte que incluso le ha impuesto la moda y forma de pensar a las personas.

Por lo anterior es importante defender las redes sociales porque es el monstruo con el que la sociedad se ha empezado a defender, y a señalar lo que es la libertad de expresión, ya que a través de este medio nadie puede tomar represalias ni someterlos, ya que el miedo a las redes es más grande que la población de México. Porque en un instante cualquier información es conocida en cualquier parte del mundo y la información a través de esas redes corre tal vez hasta más rápido que la luz. Es un derecho que han obtenido las personas para que el “duopolio” televisivo pierda poder.