DÍA DEL ABOGADO

Por Jorge Antonio Torres Regnier
Magistrado del Poder Judicial del Estado de Hidalgo

“Muchos estudian ciertas carreras por alejarse de las matemáticas”, comenta Gerardo Kanahuati, Director General de Hays México, con lo cual se genera un desfasamiento: “tenemos más talento del que se necesita, más especialistas de los que el mercado está demandando. O bien, encontrando a profesionistas que poseen una falta de habilidad en las empresas, por ejemplo, se están contratando ingenieros industriales para hacer el trabajo de mercadólogos”.

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) afirma que en México existe una falta de empleo para los egresados de más de cuarenta y un licenciaturas debido a que cada una de cada tres carreras registra una saturación.

Las carreras con mayor demanda en las universidades, en las que se concentra más del 40% de la matrícula son:

  • Contaduría 
  • Administración 
  • Derecho 
  • Comunicación 
  • Ciencias políticas 
  • Educación y pedagogía 
  • Psicología 
  • Turismo 
  • Diseño 
  • Medicina 

Cada 12 de julio de cada año se celebra el día del abogado. Lo que representa una oportunidad para reflexionar sobre el significado de la profesión y recordar lo mucho que puede aportar el gremio jurídico a nuestro país.

En México existe una carencia de datos que indiquen cuántos abogados existimos, pero deben ser cientos de miles, ya que nuestra carrera de derecho es la tercera del país con mayor número de estudiantes (cerca de 300,000 en la actualidad). Las repercusiones del trabajo que nosotros los abogados realizamos impactan en la política, la economía y la sociedad en general. Recordemos que muchos Presidentes de la República, incluyendo al actual, secretarios de estado, legisladores, gobernadores, presidentes municipales, empresarios y notables en general, han estudiado derecho.

No obstante, la profesión se encuentra en nuestros días ante una serie de retos que la van a cambiar de manera profunda en los años venideros. Para poder superar esos retos, debemos recordar la necesidad de asegurar un correcto nivel de desempeño profesional de los abogados. Desafortunadamente, son muchas las quejas sobre la falta de ética profesional de personajes del gremio, tanto de algunos que se desempeñan como servidores públicos, como los que se dedican al litigio en particular.

Los ciudadanos desconfían de sus abogados y solamente acuden a ellos cuando no tienen otra forma de resolver sus problemas. Nos hemos convertido, junto con los médicos, en profesionales a los que nadie quiere ir a visitar, sino cuando se esté en una situación desesperada.

Además de mejorar el nivel profesional que tenemos, es indispensable que los abogados se actualicen. Con tantas y determinantes reformas que ha sufrido nuestro ordenamiento jurídico mexicano, el abogado que no se actualice se quedará obsoleto en muy poco tiempo. Por ejemplo, los cambios constitucionales en materia de Derechos Humanos y Convencionalidad generada a partir del año 2011, viene a marcar en todas las áreas jurídicas y para todos los habitantes del país una nueva forma de ver el derecho y la forma de interpretarlo; los cambios que para el litigio derivan de la ley de amparo expedida en el 2013 y los juicios orales en materia penal es otro ejemplo que impacta al sistema jurídico nacional.

Estos tres casos requieren de habilidades y capacidades para las que no todos los abogados están preparados y para las que no todas las escuelas de derecho forman a sus alumnos. Hoy y siempre, se requiere del dominio acerca de la argumentación jurídica, que durante mucho tiempo fue ignorado en los planes de estudio de la mayor parte de universidades del país.

Hoy día los Consejos de la Judicatura supervisan el trabajo de los jueces, así mismo los colegios de Notarios lo hacen respecto a sus agremiados, pero nadie revisa que los litigantes hagan bien su trabajo, lo cual se puede corregir mediante la colegiación obligatoria; iniciativa que se encuentra en el Senado de la República esperando que sus legisladores atiendan este importante tema para exigir que en este caso los abogados rindan cuentas por su trabajo.

Los abogados podemos ser un elemento determinante de cambio para el país o transformarnos en un peso muerto. Del correcto desempeño de su actuación dependerá el crecimiento económico, el incremento de la seguridad jurídica y por supuesto un mejor país que queremos transformar. Feliz día del abogado!!!