GASPAR YANGA ESCLAVO NEGROAFRICANO EN VERACRUZ Y JACINTO KANEK EN YUCATAN, PRECURSORES DE LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA MEXICANA

Por Miguel Ángel Serna Ortega
Investigador Histórico

Gaspar Yanga, a menudo simplemente Yanga o Nyanga fue un líder de la rebelión auxiliar en México durante el período temprano del régimen colonial español.

Quien fuera un supuesto miembro de la familia real de Gabón en aquel entonces, Gaspar Yanga vino a ser el jefe de una banda de esclavos por libertad en un poblado veracruzano, alrededor de 1570.

Escapándose a las montañas de difícil acceso, él y su gente construyeron la primera colonia libre de América la cual llamaron San Lorenzo de los Negros, aunque al principio solo contaba con un grupo pequeño. Vivió por más de 30 años fugitivo, parcialmente sobreviviendo de su caza, y capturando las caravanas que traían mercancías a Veracruz.

Sin embargo, en 1609 fue tomada la decisión por el gobierno colonial español para poner fin a la comunidad y la rebelión de los esclavos, quienes ganarían la batalla por su emancipación. 

En el siglo XVI la Corona española mando un grupo conformado por indios, criollos y mestizos, así como algunos negros para "pacificar" la zona de 'revoltosos' en 1609 y poner fin a las acciones de los esclavos fugitivos. El sacerdote jesuita Juan Florencio Laurencio escribiría de esto, sobre el "Alzamiento de los Negros", a la Corona.

Las tropas españolas que partieron de Puebla en enero de 1609 sumaban alrededor de 550, de los cuales quizás 100 eran soldados españoles y los restantes reclutas y aventureros, para ese entonces Yanga padre llevaba ya treinta años de fugitivo, ya entrado en edad era el líder en las montañas de Orizaba, y quien decía que si no hubiese sido esclavo ya en su país seria rey, su encargado militar o segundo después de él, era otro cimarrón de nombre Francisco de la Matosa o Matiza, estos para sobrevivir se dedicaban al asalto de carruajes y de viajeros, así como incursiones a las haciendas vecinas, aunque tiempo después serían reemplazados por la agricultura y cría de aves de corral.5

Las tropas "pacificadoras" ganarían algunas batallas las cuales harían esconderse a los cimarrones aún más en la jungla, pero esto no siempre fue así, las victorias de los 'rebeldes' serían más que sus derrotas, para esto pasarían muchos años antes de que la corona aceptara por fin que los cimarrones no estaban dispuestos a volver a la esclavitud, y así se vería eventualmente obligada aceptar sus reclamos. 

Los cimarrones que se les enfrentaban eran una fuerza de 100 combatientes con armas de fuego, y cuatrocientos más armados con piedras, machetes, arcos y flechas. Estas tropas eran dirigidas por Francisco de la Matosa, un angoleño. Yanga quien era anciano en aquel entonces decidió emplear el conocimiento superior de sus tropas sobre el terreno para resistir a los españoles, con el fin de causarles suficientes bajas para obligarlos a iniciar negociaciones. 

Cuando se acercaban las tropas españolas, Yanga envió términos de paz por medio de un español capturado. Esencialmente, Yanga pidió un tratado para dar fin a las hostilidades entre los indígenas y los españoles: solicitó un área independiente, a cambio de tributo y promesas de apoyar a los españoles si los mismos fueran atacados. Además, él sugirió que esta área propuesta devolvería a cualquier esclavo que pudiera huir e intentase refugiarse allí. Esta última concesión era necesaria para calmar las preocupaciones de muchos dueños de esclavos en la región. 

Los españoles rechazaron los términos, y se desató una batalla con grandes pérdidas para ambos bandos. Los españoles avanzaron en el asentamiento de Yanga y lo incendiaron. Sin embargo, la gente huyó a los alrededores que por ser terreno difícil, impidió a los españoles alcanzar una victoria concluyente. Incapaz de una victoria definitiva, los españoles acordaron entrar en negociaciones. Eventualmente los términos de Yanga fueron convenidos, con la cláusula adicional que solamente los sacerdotes franciscanos atenderían a la gente, y concedieron a la familia de Yanga el derecho a gobernar en esa nueva área. 

Entre 1608 y 1609 la Corona española se vio obligada aceptar los convenios, y los exesclavos se establecieron primeramente en un lomerío llamado Las Palmillas, al ir creciendo la comunidad exigieron un terreno más grande, que seria concedido años más tarde, en 1630 establecieron el primer pueblo libre del continente americano, llamado "El pueblo Libre de San Lorenzo de los Negros", en las cercanías de Córdoba, Veracruz, tiempo después se le cambiaría el nombre de Yanga en honor al libertario. 

De la descendencia de Yanga no se sabe nada o que pudo haber ocurrido, lo único que se sabe es que en 1640, su hijo llamado Gaspar había sido acusado de esconder negros fugitivos de las haciendas vecinas, rompiendo así el pacto que habían hecho con Yanga padre y Yanga el general (Francisco de la Matosa) con la corona española, no se han encontrado datos de si por esto fue muerto Gaspar Yanga, terminando así con la dinastía Yanga, o si aun persiste la herencia biológica en los poblados de Veracruz o México. 

Durante el periodo colonial las poblaciones indígenas coexistirían con la de los negros de San Lorenzo, no sin ciertos problemas, por otro lado continuaron los españoles invadiendo el poblado, y quemando los trapiches azucareros, así como las fabricas de aguardientes de los negros, y demás propiedades, esto se debió a que la sociedad de San Lorenzo llegó a ser muy productiva compitiendo económicamente con la sociedad española colonial, pese a las leyes decretadas contra la población negra, hubo una alianza entre indígenas y negros, confirmándose con matrimonios, o mestizaje, ya para los siglos XVIII y XIX, la población de San Lorenzo ya era una población mayormente parda, ya con poblaciones vecinas de indios y españoles, 300 años después de ser declarado libre, en 1930 el pueblo de San Lorenzo cambiaría su nombre a Yanga, como es conocido actualmente.