Hay gato encerrado ante el clásico control setentero priísta de los medios de comunicación, como por obra de magia el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (controlado por el PRI-gobierno), anuncio que la economía mexicana entró en fase de desaceleración al crecer sólo 0.8% durante el 2015.
Desde nuestro punto de vista estos indicadores de estancamiento no son sino la “cruda de la borrachera” dispendiosa por las elecciones que se avecinan, ya que el gasto electoral es por naturaleza improductivo (más aún cuando el 90% se orienta a campañas mediáticas) y este genero una ilusión entorno a la economía mexicana.
Aunado a lo anterior, no podemos negar que la economía esta muy mal, el sector industrial se encuentra cayendo en un abismo sin fondo, mientras que la crisis en el campo mexicano se ha agravado, los productos básicos han aumentado de precio lo cual se ve reflejado en los bolsillos de la gente más pobre. Para el PRI tal y como sucedía en los años setentas, todo es política, nuestros “grillos” no tienen la preparación para afrontar los problemas de México, con el regreso de este partido a los pinos volvieron los todólogos, pero también el “chupacabras”.
No solo el pueblo carece de dinero, sino que también el gobierno esta estreñido, por donde se le vea no hay obras, por un lado nos recetaran más impuestos, gasolinazos y alza de precios con la famosa reforma financiera-fiscal, mientras que por el otro sufriremos los estragos de las campañas políticas en 2016, ya que para estas si habrá recursos de sobra, despensas, tarjetas Soriana y cruzada contra el hambre. El pueblo ya no ve lo duro sino lo tupido, con las dádivas del PRI no esta garantizada la alimentación ni la educación de los niños, pero si las cuentas bancarias de nuestros políticos corruptos, ellos son los únicos que circulan en camionetas ultimo modelo llenas de guaruras, para que no los linche la gente.
La crisis económica, quizás sea un distractor más del canal de las estrellas, es verdad, estamos muy mal, pero este show le servirá al PRI, para legitimar la reforma financiera, la reforma fiscal y la reforma energética, para que termine la venta de garage de México (mano de obra barata, materias primas de regalo, territorio, espacio, subsuelo, dignidad, patria, nación), todo a la venta del mejor postor. Eso es lo que hay detrás de la mañosa cifra del 0.08%. ¡Pronto, pronto, gritan los farsantes! ¡Hagamos las reformas privatizadoras porque de otra forma el país se hunde! “Falsarios, vende patrias, ignorantes, vividores”.
Con el regreso del PRI, volvió la “corrupción” desmedida.
En los últimos meses los mexicanos hemos sido testigos de múltiples actos de corrupción dentro del gabinete de Enrique Peña Nieto, la Casa Blanca, Ayotzinapa, la fuga del Chapo y ahora se estrena en la pantalla grande “el regreso de Granier”.
Durante la semana pasada, salió a la luz pública que le regresaran sus propiedades al ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, quien hace unos años alardeó (en estado etílico) sobre la cantidad de viajes que ha realizado, propiedades y ropa de marca que posee gracias a los impuestos del pueblo. Que pena, aunque la “mona se vista de seda, mona se queda”, todo político con poder se mira en el espejo como Brad Pitin aunque en la cruda realidad sea “changoleón”.
Es lamentable que detrás del doble discurso priísta se escondan este tipo de actos de corrupción, ya que Granier no es una blanca paloma, dejo a su Estado endeudado (como muchos gobernadores y ex gobernadores del PRI). La pregunta que el pueblo se hace es ¿Cuándo castigaran a este tipo de políticos por sus actos ilícitos? Parece que nunca, el gobierno de Peña al parecer los esta encubriendo, se enriquecen a costa del dinero de los ciudadanos y a todos los priístas se les hacen los “ojos de hormiga”. En México la autoridades no ven nada cuando no les conviene.
Ante esta situación, dicen los que saben que México debe despertar de esta pesadilla, el país esta al borde del colapso, nuestros políticos son los culpables de la alarmante perdida de valores que se vive. Al ser estos un estereotipo a seguir de nuestros jóvenes, nuestras nuevas generaciones imitan sus abusos, machismo, desviaciones sexuales, robos, fraudes y todo comportamiento que destruye a nuestra sociedad. Si Enrique Peña Nieto quisiera el bien de México ya hubiera metido a la cárcel a medio PRI, PAN y PRD.
El “show de los ungidos”.
Dentro de poco comenzarán en Hidalgo las campañas políticas y de pronto todos los candidatos se volverán humildes. Esposas, novias, amigas (con derechos y sin derechos), compadres, socios, títeres se han puesto la mascara de la falsedad, para ocultarle al electorado su verdadera identidad secreta (como Barman y Droguin en famosa película mexicana de bajo presupuesto). Existiendo personas de prestigio dentro del PRI, tal parece que elegirán a los peores candidatazos de la historia, nos impondrán a puro don corrupto, dandole juego a algunos jóvenes aspirantes para salir con lo mismo de siempre.
Ante los miles de barberos (porque Hidalgo es un Estado pobre en donde la mayoría depende de los jefazos políticos), los ungidos una vez más optaran por engañar al pueblo con sus promesas huecas e insultando una vez más a las bases priístas, sin embargo, lo peor será, que tanto en el PAN como en el PRD, seleccionaran a candidatos débiles para permitirle al PRI el triunfo en varios distritos.
En efecto, los líderes de los partidos de oposición son más priístas que el Revolucionario Institucional en sí mismo, es una pena que en el partido azul nos encontremos con puro “pseudo” empresario a quienes les dan espejitos y se arrodillan ante los intereses de los “caciques”, mientras que en la “izquierda de chocolate” nos topamos con puro “amante de la lana”.
En Hidalgo la democracia no existe, es un truco de magia del Instituto Estatal Electoral y ahora los amos del poder intentarán destruir al frente amplio opositor en virtud de que algunos panistas, perredistas y demás ya negociaron en la SEGOB; sin embargo, los caciques de chocolate no contaban con que el AFO tiene su principal respaldo en varias expresiones independientes totalmente alejadas de los partidos.
Hidalgo, el Disney Landia de los ladrones.
Como por obra de magia aparecen los policías en todos los semáforos de Hidalgo. Con las torretas de sus patrullas apagadas, camuflajeados por la noche, tal y como las ratas salen de su nido, los policías corren para multar a los ciudadanos mientras la delincuencia hace de las suyas en todos los rincones del Estado.
En efecto estimado lector, la policía municipal de Pachuca, en lugar de combatir a los maleantes, se encuentra utilizando todos sus recursos para sangrar al pueblo con las multas a los conductores nocturnos.
Mientras los ladrones roban los negocios y las casas de los pachuqueños, nuestros cuerpos policiacos se esconden en los semáforos esperando a que el ciudadano cometa un error vial, para así poder robarle o mejor dicho multarlo para que se recauden recursos para las elecciones que vienen.
Hoy en día, en esta administración municipal, parece que los papeles se han invertido, el ciudadano se ha convertido en delincuente y el delincuente en ciudadano. Que vergüenza da la Secretaria de Seguridad Pública de Pachuca, los jefes llevan meses enfocándose a detener borrachos, infraccionar conductores, quitar placas, mientras la delincuencia opera a más no poder sin ninguna resistencia.
Como se nota que la indicación del jefe es multar a como de lugar, hoy en día los cuerpos policiacos son intolerantes ante los errores de los ciudadanos, pero tolerantes ante los delincuentes. En Pachuca, los asaltos a mano armada, los robos de automóviles, los robos a casa habitación, han aumentado de forma impresionante mientras la policía se oculta en los semáforos de la ciudad. Ya no se sabe quienes son los buenos y quienes son los malos, al pueblo le da más miedo un uniformado que una persona con traje a rayas.
A donde iremos a parar con el descaro de nuestros “jefes de policía”, su trabajo ha sido pésimo. Con la crisis económica el crimen ha aumentado y a nuestros gobernantes tanto municipales como estatales no les caería nada mal un cambio en su estrategia contra el crimen, porque tal parece que a los presidentes municipales solo les importa morder al ciudadano. Los ladrones roban y los policías roban peor, ya ni el vocho 64 se salva de la delincuencia. Que insensibilidad, se nota que nuestros políticos viven en otra realidad.
Desde el olvido
Alonso Quijano.
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Arte de Antonio Saura.
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