MOMENTOS


Rosa Gabriela Porter Cano. 

Los momentos en la vida son eso: fracciones de tiempo que se vivieron ayer, que se viven hoy y dejan en nosotros una enseñanza, un recuerdo, una experiencia.

Algunos momentos son imborrables en nuestra vida, pues están llenos de hermosos recuerdos, que por solo el placer de rememorarlos tienen un lugar en nosotros. Los buenos momentos se viven una vez. Ninguno es igual a otro y ofrecen a la vida un sello especial: la satisfacción de haberlos vivido. 

Pero los momentos también dejan en nosotros recuerdos tristes, huellas inolvidables de algunas situaciones difíciles. Lo importante será recordar aquellos que dejaron una sonrisa o la emoción de volver a vivirlos, aunque cada segundo del tiempo es una experiencia irrepetible. 

Habrá momentos en que tendremos que reflexionar acerca de nuestras vidas, hacer un alto y analizar lo que se tiene, lo que se ha perdido y lo que aún podemos rescatar. Lo más significativo será atesorar esas memorias del tiempo.

En mi experiencia vivir los momentos más felices de la vida es traer los recuerdos de la infancia, cuando jugar era el significado de la misma y corría tan rápido el tiempo que de pronto ya era hora de volver a casa. Entonces la niña que era decía “pero si solo fue un momento “. De eso se conformaba la vida, de momentos.

Al paso de los años, algunos momentos cobran gran importancia y son guardados en la memoria para nosotros mismos y para otros. Compartir esas fracciones de tiempo es, además, agradecer a la vida por tan maravilloso regalo.

Para mí, un momento importante es el que se dedica a Dios para hablarle y pedirle que ilumine nuestro paso por la vida. Pero también para agradecerle diariamente por los buenos momentos y por aquellos que no lo son tanto y, pese a ello me permiten algún aprendizaje. 

Les invito a darse un espacio para recordar esas vivencias y pedir a Dios la oportunidad de que los momentos sean innumerables e intensos.