En conferencia de prensa, Jessica Blancas, titular de la Secretaría de Finanzas del gobierno del Estado de Hidalgo, informó que la anterior administración dejó un adeudo no registrado por más de 5 mil millones de pesos en al menos 14 secretarías, entre las que destacan la Secretaría de Educación Pública, Radio y Televisión de Hidalgo, CAASIM, el Congreso, el DIF, la Secretaría de Seguridad y la Secretaría de Salud.
Es importante mencionar que los adeudos heredados por la administración anterior tienen que ver con el ISSSTE, el SAT y otras empresas del sector privado.
A lo anterior, debemos sumar que varios ex funcionarios de la administración pasada al parecer reunían todos los elementos y formas de corrupción, porque dejaron a Francisco Olvera en una posición muy complicada ante la opinión pública.
No debemos olvidar que hace dos meses el portal Animal Político, informó que el gobierno anterior entregó 25 contratos de obra pública (incluido el Tuzobus) por más de 771 millones de pesos a Operadora Mersi, la empresa de Ernesto del Blanco.
Así mismo, no debe pasar desapercibido, que la anterior administración deja envuelto a Hidalgo en un mar de escándalos nepotismo y tráfico de influencias, ya que desde la Secretaría de Gobierno se realizó la entrega furtiva de decenas concesiones de taxi y patentes de notario a diversos funcionarios con conflictos de interés, situación que coloca a esta entidad federativa en una crisis de corrupción severa.
Ante esta situación, varios políticos de la administración de Olvera podrían correr la misma suerte que Javier Duarte, ya que los rumores de desvíos de recursos y actos ilegales comienzan a retumbar a nivel nacional, por lo que algunos ex funcionarios pueden ser sacrificados por el PRI, no olvidemos que el Presidente de la República dijo en el pasado consejo político nacional del tricolor que los actos de corrupción no se deben tolerar.
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