MAGISTRADO DEJA LIBRE A ENTRENADOR ACUSADO DE ABUSO SEXUAL DE UN MENOR.


Por Jorge Montejo. 

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) reporta que México ocupa el nada honroso primer lugar a nivel mundial en abuso sexual, violencia física y homicidio de menores de 14 años. Se señala que 4.5 millones de infantes son víctimas de este ilícito, y lo más grave, es que sólo dos por ciento de los casos son conocidos.

Durante el 2016 se denunciaron un total de 448 violaciones y otros 372 delitos sexuales en nuestra entidad. En el primer trimestre del 2017, Hidalgo contabilizó 67 violaciones y 50 denuncias por otros delitos sexuales. De acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cerca del 95 por ciento de los delitos sexuales ni siquiera se denuncian, sino que se quedan en la llamada “cifra negra”.

Estas cifras colocan al estado de Hidalgo dentro de las entidades federativas con mayores índices de impunidad y nos revelan una corrupción de insospechadas dimensiones. Cabe señalar que con mucha frecuencia se utilizan fechas clave de días conmemorativos del calendario para emitir fallos dudosos. Incluso instituciones de educación prestigiosas en esta entidad federativa han sido últimamente lugares donde se han cometido tales ilícitos de agresión sexual que han dañado la integridad física y psicológica de los niños, dejando una marca imborrable para toda su vida. 

Lo anterior viene al caso porque es muestra fidedigna del fracaso del nuevo sistema de justicia penal, al ponerse en evidencia y en juicio hechos como el siguiente: Al interior de los baños de la Universidad del Fútbol de Grupo Pachuca, ocurrió una agresión sexual deleznable contra un menor de seis años de edad, quien identificó y acusó a un profesor de esa institución educativa de haber abusado de él, además, que dentro del proceso penal, la perito en psicología de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, dictaminó que el menor había sufrido un daño psicológico de origen sexual.

Es importante mencionar que los jueces de primera instancia, ante los hechos dictaron sentencia condenatoria en contra del entrenador, resolviendo conforme a los derechos humanos del niño, ya que le dieron mayor valor a la declaración del menor, quien hizo una imputación directa en el sentido de que en la institución a donde estudiaba le causaron un daño y que su profesor le había “tocado la colita y que había sentido dolor y miedo”, además de que, cuando sucedió eso “sentía una caca atorada que entraba y salía de su cuerpo”. Esta fue una declaración directa del menor en la que señaló como responsable a su profesor, en presencia de la defensa de su agresor y del conocimiento de todos y cada uno de los juzgadores.

Ante estos hechos y después de la apelación del sentenciado por sentirse inconforme con la sentencia de primera instancia, el magistrado ponente de la Sala Penal de Apelaciones del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo, Raúl Arroyo, con la votación por unanimidad de sus compañeros magistrados, decidieron poner en libertad al sentenciado, bajo el argumento de que "el niño fue aleccionado para su declaración", además de que "no quedó debidamente probado en autos que los tocamientos del profesor fueran con una intención sexual", como textualmente lo cita en la sentencia. 

Sin embargo, el abogado del menor, Hans Christian Hernández Castillo, argumentó para este semanario que no cualquier tocamiento genera un daño psicológico en el ámbito sexual como lo dictaminó la perito oficial, por lo que los magistrados no tomaron en cuenta los Tratados Internacionales en materia de menores para darle mayor valor a la declaración del niño, tomando en cuenta su edad, su falta de educación sexual y el tiempo que ya pasó desde que ocurrieron los hechos (más de 1 año y 4 meses), por lo que ya preparan un amparo para evidenciar la podredumbre del aparato de justicia en Hidalgo, incluso planean irse a instancias internacionales para defender los derechos del niño agraviado.

Ahora los magistrados del Poder Judicial de Hidalgo, quieren aparentar como si un niño de seis años haya inventado todo el horror que vivió y las secuelas que le han dejado a partir de esa agresión sexual...