PEÑA NIETO PRIVATIZA EL AGUA.


Por María Gil.

Entretenida como está una mayoría de la sociedad mexicana en la campaña electoral, especialmente en sus formas espectaculares como los debates entre aspirantes a gobernar el país, y entretenidos en otro de los shows más importantes de la vida moderna, como son los Mundiales de futbol, a los mexicanos nos están pasando desapercibidos asuntos esenciales como es el destino de las aguas nacionales.

En efecto, mientras se concentra la mirada en las campañas electorales y en el Mundial, el presidente Enrique Peña Nieto utilizó la figura legal de los decretos para modificar el estatuto de las vedas existentes sobre 40 por ciento de las cuencas del país, que contienen 55 por ciento de las aguas superficiales de la nación.

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente el pasado 5 de junio, Peña Nieto anunció la firma de diez decretos que modificaron un estatus de veda que existía sobre 300 cuencas hidrológicas de las 756 que existen en el país. En ese 40 por ciento de las cuencas escurre 55 por ciento de las aguas superficiales del país.

En términos sucintos, lo que Peña Nieto autorizó con la aprobación de dichos decretos fue eliminar la “prohibición que había para la entrega de permisos de extracción de agua” en esas cuencas con el pretexto de que servirían para establecer reservas de agua para áreas naturales protegidas y la naturaleza para los próximos 50 años. 

Para tratar de legitimar su decisión, el mandatario se hizo acompañar de una organización no gubernamental internacional: World Wildlife Fund la cual aplaudió la decisión presidencial. El presidente de esta ONG en México, Jorge Rickards, se animó a declarar lo siguiente: “Estos decretos representan una visión de futuro que evitará la grave sobre explotación, contaminación y escasez que vivimos en muchos otros ríos del país”.

EL AGUA, EL NUEVO NEGOCIO DE LOS POLÍTICOS.


Los intereses detrás de la privatización del agua, además de algunos casos como el fracking, son un tanto obvios si se investiga un poco al tema. La prestigiada organización Fresh Water Action (que estuvo involucrada en el reconocimiento del agua como derecho humano en la ONU), ha estado señalando cómo el Ex Director de Conagua, David Korenfeld, fue presidente de Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS); esto quiere decir que él forma parte y representa los intereses de las empresas dedicadas a la distribución y venta de agua. 

“El modelo que se pretende implementar en México favorece a tres grandes negocios: a las constructoras de obra pública; a quienes se les va a concesionar la obra, que puede ser el constructor o no, es decir el que va a distribuir el agua; y a los que van a vender el agua.” “Este modelo está muy alejado de promover precios especiales para los más vulnerables, pues el precio se rige bajo la premisa de oferta y demanda del libre mercado.”

“La van a vender (el agua) al precio que quieran porque además los precios se van a establecer con base en la recuperación total de la inversión, entonces vamos a estar hablando de costos muy altos de agua”, explicó Nathalie Seguin de FAN, para el sitio Sinembargo.

La especialista apuntó a que el clásico argumento para privatizar el agua queda corto: la falta de eficiencia y recursos, pues la privatización no ha significado un mejoramiento en los servicios en otros países. Asimismo, en México las privatizaciones emprendidas desde los 80 no han significado mejores servicios y los niveles de pobreza se mantienen.

Una vez más las acciones del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, representan un claro atentando en contra de los derechos humanos de los mexicanos, ante los ojos del mundo somos un país gobernador por barbaros.