SON TIEMPOS DE ACUERDOS Y DIÁLOGO: SILVIA GARCÍA DE ALBA.


Por Jorge Montejo. 

A Jorge Rojo Lugo le tocó una época de convulsión en el Estado de Hidalgo, accedió a la gubernatura gracias a la caída del ex gobernador Otoniel Miranda a los 28 días de haber tomado posesión, lo cual generó que existiera desestabilización política en todos los grupos y fuerzas políticas por la desaparición de poderes declarada por el Senado de la República. 

Para solucionar esa inestabilidad social que existía, Rojo Lugo dialogó con los grupos inconformes; logró la unidad de todas las fuerzas políticas y esa labor de entendimiento permaneció por muchos sexenios en Hidalgo, ya que la paz social se construyó con política. 

Hoy, vivimos un momento de convulsión similar, la falta de apertura y los actos de corrupción de algunos ex gobernadores y militantes del PRI, impulsaron ese hartazgo social que generó el cambio democrático que se vivió el pasado 1 de julio, por lo que la medalla Pedro María Anaya, otorgada por el Congreso del Estado de Hidalgo, por conducto del Gobernador Omar Fayad a Silvia García de Alba, tiene un mensaje político de gran importancia

La presea otorgada, es un reconocimiento al trabajo incansable de Doña Silvia por ser una embajadora de la cultura hidalguense y por su labor altruista, ya que construyó una comunidad entera con casas, escuela y centro médico para un grupo de indígenas despojados de sus viviendas, pero también puede ser interpretada como una muestra de apertura política del Gobernador Omar Fayad, en aras del nuevo paradigma democrático que se vive.

Por lo anterior, es importante destacar que el grupo Huichapan, siempre ha sido respetuoso de la institución del gobernador, porque solo a través del respeto, el entendimiento, los acuerdos y el diálogo se puede construir una sociedad en paz en la que quepan todos.