El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) advirtió el pasado domingo que no podrá cumplir con las "muchas demandas" expuestas debido a que el país "está atravesando una situación económica y social muy difícil".
Explicó que debido a que el país latinoamericano "lleva 30 años en bancarrota (...) no podamos cumplir todo lo que se está demandando", expuso a la prensa durante una gira por la ciudad de Tepic, capital del estado occidental de Nayarit.
No obstante, aclaró que independientemente de ello, "vamos a cumplir todo lo que ofrecimos en campaña, ese es el piso, y de ahí para arriba, hasta donde nos alcance el presupuesto que es dinero de todo el pueblo y que se va a manejar con honradez".
Entre lo prometido, reiteró que a partir del 1 de diciembre, fecha en la que inicia su periodo gubernamental de seis años, no va a aumentar los impuestos en términos reales ni van a haber impuestos nuevos".
Reafirmó su compromiso de respetar la autonomía del central Banco de México (Banxico), aunque aclaró que si existen desequilibrios, no será por su gobierno.
"También hicimos el compromiso y lo vamos a cumplir, de que vamos a respetar la autonomía del Banco de México para que haya equilibrios macroeconómicos, que no haya devaluación, que no haya inflación, que si se dan esos fenómenos no va a ser por culpa del presidente de la República, del titular del Ejecutivo, sino por circunstancias externas, o por mal manejo de otras instancias ajenas a su gobierno", indicó.
Asimismo dijo que durante su administración no conducirá al país hacia el déficit, es decir, al endeudamiento, ya que "no se va a pedir prestado, no vamos nosotros a actuar de manera irresponsable endeudando a México".
"Vamos a invertir y a gastar, sólo lo que ingrese a la hacienda pública, no vamos a caer en lo que se llama, técnicamente, déficit. No vamos nosotros a actuar de manera de manera irresponsable, endeudado a México", enfatizó.
López Obrador insistió que impulsará un paquete de reformas, entre ellas al artículo 108 de la Carta Magna para que el presidente en funciones pueda ser juzgado por corrupción y abolirá el fuero constitucional para servidores públicos.
Además, insistió en que su gobierno mantendrá una política de austeridad republicana, que incluye modificaciones en la Ley Orgánica de la Administración
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