Progreso Negro.



14/06/21

Lo sucedido días anteriores en el municipio de Progreso de Obregón Hidalgo es una situación que se manifiesta lamentablemente en gran parte del territorio nacional, la zona metropolitana, es identificada como un foco rojo desde hace un par de décadas.

Tan solo durante el año 2019, según cifras del secretariado ejecutivo se registraron 966 feminicidios, concentrándose en seis entidades federativas; con el 51% aparece el Estado de México, que reporto 151 asesinatos contra mujeres, sigue Veracruz, con 87; Jalisco con 68; CDMX y Nuevo León con 67 respectivamente; y Puebla, con 54.

Para el año 2020 los números reportaron según el Subsecretario de Seguridad Ricardo Mejía Berdeja, un aumento del 0.3 por ciento, ya que se presentaron 969 decesos, para el mes de enero del 2021 el funcionario afirmo lo siguiente: “se va a seguir insistiendo que se trate como feminicidio cualquier hecho de violencia en que pierda la vida una mujer”.

En contraste con un análisis de Ana Karen García, articulista de el periódico “El Economista” menciona que solo en los primeros seis meses del año 2020 fueron asesinadas 1844 mujeres en México según estadísticas de INEGI, lo que represento el semestre más violento al menos de los últimos 30 años.

Según su análisis menciona en ese periodo se registraron 1,102 mujeres asesinadas con armas de fuego, 259 por ahogamiento, estrangulación y sofocación, 217 por homicidio con objeto punzocortantes, 16 por disparo con arma corta y 16 por agresiones con humo o fuego. El resto de las muertes se llevo a cabo por fuerza física, empujón desde lugares elevados, maltrato, abandono, agresiones sexuales u homicidio sin especificar.

Un factor determinante fue considerado el “confinamiento” estricto que demando la pandemia sanitaria del SARS-Cov-2, en este esquema se agrega una entidad mas a la lista negra, Michoacán, lo que hace arrojar la siguiente comparativa a voz de la analista; “Ni siquiera en los años de guerra contra el narco se registraron niveles iguales de asesinatos”.

Este año 2021, la situación en el estado de Hidalgo es preocupante, según los reportes del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) se contabilizan entre 9 y 10 feminicidios, catalogados por la Procuraduría General del Estado de Hidalgo, identificando a las demarcaciones de Actopan, Ajacuba, Alfajayucan, Tasquillo, Tizayuca, Tula de Allende y Zempoala como los municipios que forman parte de la lista de las 100 regiones mas peligrosas para las mujeres.

Independiente al resultado que arroje las pesquisas por parte de las autoridades correspondientes por el caso de la Medico Beatriz Hernández Ruiz ocurrido el 9 de junio, es menester exigir justicia desde los espacios y trincheras correspondientes.

De igual forma resulta urgente poner bajo lupa la forma de administración y gobierno en que se desempeñan los municipios de esta entidad federativa, (ojo, no importa el color o bandera política, esto va más allá) debido a que parece inverosímil como mas del 60 % de los “uniformados” de ese municipio de Progreso no cuenta con los permisos de portación de armas de fuego, ¿Qué relación tiene este punto con el caso?, bastante, pues evidencia que no se atienden las medidas, los protocolos, los formatos, las indicaciones conforme a la normatividad y a los estándares con respecto a la Política Sectorial: “Seguridad y Transito”, política publica alineada a lo establecido por el Gobierno de Hidalgo en el Plan Estatal de Desarrollo.

Por ello resulta importante manifestar que no solo la detención de 7 oficiales es la respuesta a la pugna de justicia, ni el juicio y probable sentencia, a partir de este momento y a futuro tenemos que considerar las responsabilidades administrativas y de gobierno, que implican desde su arribo, (en este caso a un ayuntamiento), su administración y la misma construcción de un deficiente Plan Municipal de Desarrollo, y por ende su ejecución.

In memoriam Dra. Beatriz