El A23a , el iceberg más grande conocido en la actualidad, ha comenzado a fracturarse. Imágenes satelitales recientes revelan que un bloque de aproximadamente 20 kilómetros de largo se ha desprendido de esta gigantesca masa de hielo, que abarca cerca de 3,000 kilómetros cuadrados y pesa alrededor de un billón de toneladas.
Desde que se liberó del fondo marino en 2020, la A23a ha estado a la deriva en el Atlántico Sur , y su reciente fragmentación podría ser el inicio de un proceso de desintegración más amplio, según advierten los especialistas.
Un gigante de hielo rumbo a Georgia del Sur
Este iceberg se desprendió originalmente de la plataforma de hielo Filchner-Ronne en 1986, pero quedó atrapado en el fondo del océano durante décadas. Su reactivación en 2020 lo puso en movimiento y actualmente avanza lentamente hacia la isla Georgia del Sur , un territorio británico de ultramar en el Atlántico Sur.
Si el iceberg impacta la isla o queda varado en sus alrededores, podría afectar el ecosistema local, donde habitan pingüinos, focas y otras especies marinas . Sin embargo, las corrientes oceánicas también podrían desviarlo antes de que llegue a la zona, haciendo que su destino sea incierto.
Un futuro impredecible
Determinar la trayectoria exacta del A23a es un desafío debido a las múltiples fuerzas que influyen en su movimiento. Además, su reciente fragmentación genera preocupación, ya que los bloques más pequeños pueden representar un riesgo para la navegación y ser difíciles de rastrear.
Este no es el primer iceberg de gran tamaño en seguir esta ruta. En 2020, la A68a también se dirigió hacia Georgia del Sur, pero se desintegró antes de causar impactos mayores.
Por ahora, los científicos continúan monitoreando la evolución del A23a mediante satélites y otros sistemas de observación, atentos a cualquier cambio en su estructura y desplazamiento.